Cuando tienes la piel grasa, puedes pensar que usar una crema hidratante es lo último que debes hacer. Pero, como el órgano más grande del cuerpo y el que posiblemente es el que más influye en las condiciones ambientales, la piel a menudo necesita un humectante para mitigar la pérdida de hidratación, incluso si está grasosa o con granos.
Al comprender mejor la biología de su piel y lo que se necesita para mantenerla saludable, puede obtener los beneficios de la hidratación diaria independientemente de su tipo de piel.
Hidratación versus aceite
Las personas a menudo confunden el aceite de la piel con la hidratación de la piel. El aceite de la piel es una sustancia cerosa, llamada sebo, secretada por las glándulas sebáceas para ayudar a mantener la función de barrera de la piel. La hidratación de la piel es el proceso en el que el agua se absorbe en las capas de la piel, conocidas como epidermis y dermis, para mantener su tersura, elasticidad y elasticidad.
Aunque la acumulación excesiva de sebo puede provocar piel grasa y acné, no significa que la piel esté bien hidratada. Además, el solo hecho de eliminar estos aceites promueve la pérdida de humedad.
Al final, la piel hidratada es una piel sana. Sin una gran cantidad de humedad, la apariencia y la función protectora de la piel pueden verse seriamente comprometidas. Con la deshidratación prolongada, su piel tiene un mayor riesgo de inflamación, infección, arrugas y envejecimiento prematuro.
La piel deshidratada puede incluso aumentar el riesgo de brotes. Cuando la piel se seca excesivamente, el cuerpo lo compensa produciendo más grasa para reforzar la función de barrera de la piel. Esto puede provocar la obstrucción de los poros y el desarrollo de más granos.
Recuerda que el hecho de que tu piel tenga mucho aceite no significa que tenga mucha agua. Cosas como el clima frío, los baños calientes y los astringentes fuertes pueden alterar la integridad de la piel, provocando una rápida pérdida de humedad y sequedad.
Acné e hidratante
Muchos ingredientes del acné tienen un efecto de secado profundo en la piel. Esto incluye retinoides tópicos como Retin-A (tretinoína) y Accutane (isotretinoína) o antibacterianos tópicos como peróxido de benzoilo. Estos medicamentos promueven el secado de dos formas distintas:
- Los retinoides tópicos aceleran el ciclo de renovación de las células de la piel, aumentando la velocidad a la que se eliminan las células de la piel y dejando la piel restante seca y escamosa.
- El peróxido de benzoilo es sebostático (lo que significa que ralentiza la producción de sebo) y ligeramente queratolítico (exfoliante), cuya combinación puede provocar sequedad de la piel.
A menos que reemplace la humedad perdida causada por estas sustancias, su piel no solo permanecerá seca y escamosa, sino que también será más vulnerable a grietas, roturas, desgarros e infecciones. Usar una crema hidratante a diario es la mejor defensa para evitar estos y otros efectos secundarios comunes.
Hidratantes para pieles grasas
Hay muchos humectantes creados específicamente para pieles grasas. Estos productos son ligeros, de rápida absorción y no dejarán la piel resbaladiza ni brillante.
Un buen humectante tiene tres propiedades principales:
- Oclusivo: un agente oclusivo es un ingrediente que sella la humedad formando una película hidrófoba (que combate el agua) en la piel. Los agentes oclusivos como la vaselina, la lanolina, el aceite mineral, la parafina y el escualeno suelen ser bastante grasos. Si tiene la piel grasa, los derivados de silicona como la dimeticona o la ciclometicona no son grasosos si se usan solos.
- Humectante: Los humectantes son ingredientes que mantienen la piel húmeda extrayendo agua desde la dermis inferior hasta la epidermis más externa. Estos incluyen ingredientes como glicerina, lactato de sodio, lactato de amonio, ácido hialurónico, sorbitol, urea y alfa hidroxiácidos, todos los cuales son adecuados para personas con piel grasa.
- Emoliente: Los emolientes son ingredientes que suavizan la piel al rellenar los espacios entre las escamas en el estrato córneo (la capa exterior costrosa de la epidermis) con aceite o cera. Hay algunos emolientes que son menos grasos (como las ceramidas) y otros que son más grasos (como el ácido esteárico, el ácido linoleico, el ácido oleico, el ácido láurico y los alcoholes grasos).
Busque humectantes etiquetados como "no comedogénicos", lo que significa que no obstruirán los poros ni causarán comedones (puntos negros o puntos blancos).
Por otro lado, manténgase alejado de los humectantes que contengan aceite mineral, manteca de cacao, vaselina o petróleo, así como productos para la piel con fragancias que tienden a dañar la piel.
Una palabra de Googlawi
Cuando se trata de elegir un humectante para pieles grasas, no existe una solución única para todos. Tómese el tiempo para elegir la crema hidratante adecuada leyendo las etiquetas de los ingredientes y pidiendo recomendaciones a su dermatólogo o esteticista. Experimente con diferentes productos hasta que encuentre el adecuado para usted.