Si su hijo tiene pensamientos suicidas, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 1-800-273-8255 para recibir apoyo y asistencia de un consejero capacitado. Si usted o un ser querido está en peligro inmediato, llame al 911.
Para obtener más recursos de salud mental, consulte nuestra Base de datos de la línea de ayuda nacional.
Los hospitales psiquiátricos brindan el más alto nivel de tratamiento disponible para los adolescentes y están destinados a la estabilización a corto plazo de problemas graves de salud mental. Un entorno hospitalario proporciona un entorno cerrado con supervisión clínica constante para garantizar su seguridad.
¿Cuándo es necesaria la hospitalización?
De manera similar a un hospital para problemas físicos, un hospital psiquiátrico se establece para tratar los cambios de humor o de comportamiento que se presentan repentinamente y requieren una estructura e intervención intensas para mantener a salvo al adolescente.
Situaciones que requieren hospitalización
- Intento de suicidio o autolesión
- Amenazando con lastimar a otra persona
- Incapacidad para funcionar
En última instancia, los adolescentes que están hospitalizados son aquellos que corren el riesgo de hacerse daño a sí mismos oa otros, o que no pueden funcionar.
Los adolescentes requieren un trato diferente al de los adultos. Por lo tanto, es importante que los adolescentes sean colocados en una unidad para adolescentes donde el personal esté capacitado para tratar con pacientes más jóvenes.
Métodos de tratamiento
Las dos cosas más importantes que debe saber sobre los hospitales psiquiátricos son:
- El tratamiento es rápido e intenso.
- La duración de la estancia será muy corta, normalmente de varios días.
Los hospitales para problemas de salud mental tienen como objetivo evaluar minuciosamente la crisis, actuar rápidamente para estabilizar al adolescente y desarrollar un plan para la atención continua. Una evaluación integral comienza en el momento de la admisión y se completa entrevistando al adolescente, los miembros de la familia y los profesionales de salud mental o escolares que han trabajado con el adolescente y pueden brindar información relevante.
Esta evaluación considera el historial previo de problemas en el estado de ánimo o el comportamiento, uso de drogas o alcohol, tratamiento previo, enfermedad o síntomas físicos y antecedentes familiares de enfermedad mental.
Los hospitales utilizan un enfoque de equipo de tratamiento con una amplia plantilla de personal capacitado profesionalmente. Los miembros del equipo pueden incluir psiquiatras, psicólogos, consejeros de abuso de sustancias, terapeutas, trabajadores sociales, enfermeras, terapeutas de actividad, maestros y más.
Los profesionales de cada disciplina evalúan al adolescente y hacen recomendaciones para el tratamiento tanto en el hospital como después del alta. Mientras están en el hospital, los adolescentes participan en numerosas actividades estructuradas diarias que pueden incluir:
- Programas académicos para ayudar a mantenerse al día con la escuela
- Terapia familiar enfocada en preocupaciones inmediatas y próximos pasos
- Terapia de grupo con otros adolescentes hospitalizados
- Terapia individual
- Grupos multifamiliares: muchos hospitales sugieren que las familias continúen en estos grupos como parte del cuidado posterior.
- Terapias ocupacionales, recreativas y artísticas
Algunos pueden recibir pruebas psicológicas, aunque es posible que la gran mayoría no.
Planificación del alta
La planificación del alta se refiere a planes específicos hechos para el cuidado posterior o el tratamiento de seguimiento en el que participará el adolescente al salir del hospital. Dependiendo de qué tan bien responda el adolescente al tratamiento en el hospital, se recomendarán programas de seguimiento.
Algunos adolescentes pueden requerir tratamiento residencial, mientras que otros pueden beneficiarse del tratamiento diurno.
Si la medicación y los esfuerzos de estabilización crean cambios significativos, entonces puede ser apropiado un nivel más bajo de atención, como una escuela alternativa o una terapia intensiva para pacientes ambulatorios. Una vez que se identifican las razones de la crisis y el psiquiatra tratante y el personal del hospital consideran estable al adolescente, un administrador de casos trabajará en el plan de alta.
Un administrador de casos trabaja con los padres para configurar los servicios de cuidado posterior. Se harán referencias a un terapeuta, psiquiatra u otro proveedor de servicios. Por lo general, un administrador de casos programará citas de seguimiento para asegurarse de que la adolescente se mantenga saludable una vez que reciba el alta.
A veces, los padres sienten que a un adolescente lo sacan del hospital a toda prisa. Temen que su hijo adolescente no se haya recuperado lo suficiente o les preocupa que los problemas de seguridad no se resuelvan por completo.
Es importante asegurarse de comprender claramente las instrucciones de alta de su adolescente; haga un seguimiento con los proveedores de servicios continuos para mantener a su adolescente mentalmente saludable.
Desafortunadamente, las estancias cortas son la realidad de los hospitales psiquiátricos. Son costosos de operar y están destinados a evaluar al adolescente, estabilizar la crisis y brindar experiencia para ayudar al adolescente en la transición a un programa menos intensivo.