Desde los lóbulos de las orejas hasta los pezones y todo lo demás, la perforación del cuerpo es una tendencia que no parece estar desapareciendo en el corto plazo. Pero antes de pasar por debajo de la aguja, es posible que desee considerar si podría ser alérgico a los metales que se usan en las joyas corporales comunes.
Ubicación y síntomas de la perforación
Muchos piercings corporales implican la colocación de objetos metálicos en las orejas, la nariz, el ombligo e incluso la lengua. Dado que los metales son con frecuencia los desencadenantes de la dermatitis de contacto, es posible que las personas experimenten reacciones alérgicas a las joyas para perforaciones corporales.
Estas reacciones alérgicas generalmente incluyen piel enrojecida, con picazón y / o escamosa en el sitio de contacto con las joyas.
También rara vez pueden desencadenar el síndrome de alergia sistémica al níquel, en el que una persona que absorbe niveles altos de níquel (por ejemplo, de un piercing en la lengua) puede desarrollar síntomas gastrointestinales crónicos y fatiga.
Minimizar el riesgo de reacción alérgica
Los expertos aconsejan buscar un perforador de buena reputación y preguntar sobre las prácticas de higiene y control de infecciones. Esto es fundamental para evitar enfermedades transmisibles potencialmente peligrosas. Para evitar problemas potenciales con reacciones alérgicas, pregunte también qué tipo de material utilizan.
El acero inoxidable de calidad quirúrgica suele ser óptimo porque normalmente contiene un contenido de níquel muy bajo, 3 que es uno de los mayores factores desencadenantes. Una vez que su perforación haya sanado y pueda seleccionar sus propias joyas, considere optar por piezas hechas de oro, titanio o niobio de 14 o 18 quilates.
La evidencia sugiere que cuanto más esté expuesto al metal, más probabilidades tendrá de desarrollar una alergia al mismo.
Por lo tanto, cuantas más perforaciones tenga, mayor será el riesgo de desarrollar un problema. Una vez que sufre una reacción alérgica por una perforación, siempre correrá el riesgo de desarrollar una reacción a ese material y la gravedad de la reacción aumenta con la exposición. Por lo tanto, una vez que identifique una alergia, haga todo lo posible por minimizar el uso de joyas hechas de ese material.
Diagnóstico de alergias a los metales
Las perforaciones pueden provocar una infección y, dado que los síntomas se superponen, puede ser difícil diferenciar entre una infección y una reacción alérgica. Ambas condiciones pueden causar hinchazón, enrojecimiento, calor, picazón y ardor.
Sin embargo, las reacciones alérgicas no mejorarán con el uso de ungüentos antibióticos tópicos. A menudo, esa es la primera pista de que una persona padece una alergia y no una infección. Además, las infecciones son relativamente raras en comparación con las reacciones alérgicas. Y finalmente, si una persona tiene más de un piercing y experimenta síntomas en varios lugares, eso sería otro indicio de que hay una alergia en juego.
La dermatitis de contacto por níquel (y otros metales) se diagnostica mediante la prueba de parche.6 El tratamiento incluye evitar el níquel y metales relacionados, así como el uso de esteroides tópicos. Una prueba para determinar la presencia de níquel en joyas y otros dispositivos metálicos, llamada prueba de dimetilglioxima, está disponible comercialmente.