La vitamina D cumple múltiples funciones importantes en el sistema inmunológico. Por ejemplo, actúa para estimular el sistema inmunológico contra diversas infecciones, como la tuberculosis, y puede ayudar a prevenir ciertos tipos de cáncer, o incluso enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple (aunque todo esto todavía está en estudio) .1
Además, los estudios sugieren que la vitamina D puede desempeñar un papel importante en la prevención de diversas enfermedades alérgicas.
Alergias y vitamina D
Las enfermedades alérgicas de casi todos los tipos, como el asma, la rinitis alérgica, las alergias alimentarias, el eccema e incluso la anafilaxia, se han vuelto mucho más comunes en las últimas décadas.2 Esto podría explicarse en parte por la hipótesis de la higiene, pero algunos expertos creen que esto es así. también relacionado con la deficiencia de vitamina D.
Para respaldar este vínculo, la evidencia científica muestra que las alergias a los alimentos y la anafilaxia ocurren a tasas mucho más altas en áreas con menos exposición al sol (latitudes más altas) .3
Además, el asma, el eccema y la atopía se han asociado con niveles bajos de vitamina D, en particular para las personas que tienen mutaciones en los genes del receptor de la vitamina D. Además, la administración de suplementos de vitamina D a las mujeres embarazadas redujo significativamente la aparición de asma y sibilancias recurrentes. en niños pequeños.5
Además, la investigación muestra que la vitamina D puede activar ciertas células reguladoras del sistema inmunológico que previenen la liberación de sustancias químicas que causan y empeoran las enfermedades alérgicas.1 Por lo tanto, una deficiencia de vitamina D puede inhibir este mecanismo regulador, lo que puede empeorar o desencadenar una enfermedad alérgica.
Dicho todo esto, es importante no simplificar demasiado el desarrollo de enfermedades, incluidas las enfermedades alérgicas, que probablemente sean complejas y que involucren tanto los genes como el medio ambiente de una persona. En cambio, el panorama general aquí es que una deficiencia de vitamina D puede desempeñar un papel en las alergias de una persona, aunque exactamente cuánto, todavía deja a los expertos rascándose la cabeza.
¿Por qué existe la deficiencia de vitamina D?
Muchos estudios sugieren que la deficiencia de vitamina D es extremadamente común, no necesariamente en la medida en que se ve afectada la salud ósea (la vitamina D previene enfermedades de los huesos como el raquitismo y la osteomalacia), sino en la medida en que el sistema inmunológico se ve afectado.1
Las razones de las deficiencias generalizadas de vitamina D en varias poblaciones no se comprenden completamente. Muchos investigadores atribuyen la deficiencia de vitamina D a estilos de vida modernos que incluyen más tiempo en interiores con menos exposición a la luz solar, así como el uso generalizado de protector solar (debido a la preocupación por el cáncer de piel). Recuerde, la vitamina D se produce en la piel con la exposición a la luz solar, por lo que el protector solar y un estilo de vida en interiores evitarán la síntesis de vitamina D.
La dieta puede ser otra explicación de la deficiencia. La vitamina D es un nutriente importante, pero se encuentra naturalmente en solo unos pocos alimentos (por ejemplo, pescado azul, aceite de hígado de bacalao, yemas de huevo) .8 Dicho esto, muchos alimentos están fortificados con vitamina D, incluidos los cereales para el desayuno, la leche y otros productos lácteos. Aún así, incluso con la fortificación, muchas personas todavía no obtienen suficiente vitamina D.9
¿Cuánta vitamina D necesita?
No se sabe exactamente cuánta vitamina D se necesita para una buena función inmunológica, pero la mayoría de las personas en los países desarrollados obtienen suficiente vitamina D para tener huesos sanos.
Si bien todavía existe un debate entre los expertos sobre qué es un nivel deficiente de vitamina D, después de una revisión de la investigación sobre la vitamina D, el Instituto de Medicina informó que la gran mayoría de las personas tienen niveles suficientes de vitamina D cuando el nivel de 25 (OH) D ( este es un análisis de sangre simple) es mayor o igual a 20 ng / mL.10 Las personas con mayor riesgo de deficiencia de vitamina D son aquellas con un nivel menor a 12 ng / mL.
Complementar con vitamina D, sin embargo, en general es complejo, según el nivel individual de una persona, y la cantidad que pueda necesitar diariamente para mantener un nivel normal de vitamina D depende de varios factores. Estos factores incluyen: 11
- Color de piel
- Exposición media al sol
- Dieta
- Si una persona tiene algún problema médico (por ejemplo, enfermedad hepática o renal).
Además, es posible sufrir una sobredosis de vitamina D, y el principal efecto secundario son los cálculos renales, por lo que es importante hablar con su médico antes de tomar cualquier suplemento de vitamina D.12 Además, no se recomiendan las camas solares ni la exposición excesiva al sol. Para obtener una cantidad adecuada de vitamina D debido al riesgo de cáncer de piel, algunos expertos sugieren que pequeñas cantidades de exposición al sol, como 530 minutos al día o dos veces a la semana, pueden estar bien.11 Dicho esto, es mejor proceder con precaución y tratar de limitar el sol. exposición a la piel siempre que sea posible.