La calidad de vida de alguien que padece la enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia puede parecerle improbable. Quizás se pregunte cómo alguien que lucha con la pérdida de memoria y la capacidad de encontrar palabras podría tener una buena calidad de vida.
Sin embargo, hay muchas personas con demencia que se sienten de manera diferente. Viven la vida con una risa y un brillo travieso en los ojos o una sonrisa de satisfacción en los labios. Interactúan con quienes los rodean, escuchan en silencio su música favorita o ven jugar a su equipo deportivo universitario en la televisión. Y, si les preguntas, te dirán que la vida es buena.
Entonces, ¿qué define la calidad de vida? Y, ¿cómo podemos ayudar a mejorar la calidad de vida de quienes padecen demencia a nuestro alrededor?
Aunque se podría argumentar que todos pueden definir la "calidad de vida" de manera diferente, existen algunos factores comunes que probablemente sean ciertos para la mayoría de las personas.
Facilitar las relaciones
Tener a alguien con quien hablar y mantener relaciones se considera el factor más importante en el proyecto de investigación titulado "Mi nombre no es demencia" que fue realizado por la Sociedad de Alzheimer en el Reino Unido. Este proyecto entrevistó a personas con demencia y buscó identificar qué factores eran importantes para ellos para facilitar la calidad de vida.
Proporcione actividades significativas
La oportunidad de participar en actividades significativas ocupó el octavo lugar entre diez factores en el informe anterior. Tu objetivo no debe ser solo ocupar a la persona, sino ofrecer la oportunidad de participar en actividades * significativas *.
Ejercicio físico
Se ha demostrado que el ejercicio físico mejora la salud tanto física como cognitiva.
Garantice un ambiente confortable
Incluso si el espacio disponible es pequeño, puede incluir elementos que hagan que una habitación sea más hogareña. También puede brindar paz y tranquilidad cuando sea necesario, y garantizar que el entorno sea seguro y protegido.
Mantenga el sentido del humor
También incluido en el proyecto "Mi nombre no es demencia", las personas con demencia valoran el humor. Comparta una broma o ríase de usted mismo. Está clínicamente probado que la risa es una buena medicina, ¡así que diviértete!
Terapia de mascotas
Para algunas personas, las mascotas son sus vidas. Para otros, no tanto. Si su ser querido es un amante de los animales y vive en casa, ayúdelo a cuidar a su gato o perro. Si vive en una instalación, haga todo lo que pueda para traer una mascota a visitar y traer fotos de los animales favoritos.
Un enfoque sin prisas
Parte de proporcionar un entorno positivo es ralentizar un poco la atención que brindas. Para aquellos de nosotros que tenemos una lista mental de "cosas por hacer", esto requiere un esfuerzo consciente.
Fomentar la comunicación
Ser escuchado y comprendido son valores importantes para la calidad de vida, según el proyecto "Mi nombre no es demencia".
Respuestas positivas a conductas desafiantes
Aunque la confusión, la pérdida de memoria, la pérdida de inhibiciones y el deterioro del funcionamiento ejecutivo pueden desencadenar comportamientos muy desafiantes, la forma en que respondemos a ellos puede tener un impacto significativo en la calidad de vida.
Monitoreo adecuado del dolor
Asegúrese de estar atento a las molestias y el dolor. Si alguna vez ha tenido dolor que no se ha abordado adecuadamente, sabe que el dolor puede afectar la calidad de vida.
Evaluar la depresión
La depresión que no se identifica puede poner un freno a la calidad de vida. Evalúe los signos de depresión en la demencia y ofrezca tratamiento si corresponde.
Tocar
No olvides ofrecer un abrazo o una palmada en el hombro. Un poco de cariño ayuda mucho.
Cuidado espiritual
En el informe "Mi nombre no es demencia", las personas también identificaron la necesidad de practicar su fe y religión como algo fundamental para su calidad de vida.
Restricciones de la dieta relajante
La investigación ha demostrado que la disminución de las restricciones dietéticas puede mejorar la calidad de vida y mejorar la nutrición. Quizás ese plato de helado no sea tan malo después de todo.