El asma se caracteriza por síntomas de sibilancias, tos, opresión en el pecho y dificultad para respirar causados por el endurecimiento repentino de las vías respiratorias y la sobreproducción de moco en los pulmones.
En muchos casos, las personas con asma pueden mantener su afección bajo control o minimizar los síntomas agudos con medicamentos de alivio rápido. Sin embargo, hay ocasiones en las que una persona puede experimentar síntomas graves, incluso potencialmente mortales, que requieren atención urgente.
La dificultad respiratoria es un estado en el que la restricción respiratoria severa y la reducción de la ingesta de oxígeno desencadenan una respuesta tanto física como psicológica. Una persona no solo sentirá ansiedad y pánico, sino que la ansiedad y el pánico también pueden alimentar aún más las sensaciones de asfixia o asfixia.
Signos de dificultad respiratoria
A diferencia de los síntomas típicos del asma, algunos de los cuales experimenta más de lo que ve, la dificultad respiratoria se evidencia completamente por la experiencia de "no poder respirar". A menudo se asocia con un control deficiente del asma o una combinación de factores, tanto psicológicos como ambientales, que contribuyen a un ataque agudo.
La dificultad respiratoria siempre debe considerarse una emergencia médica en personas con asma, especialmente en niños. Los síntomas son bastante evidentes y se caracterizan por ocho características típicas: 2
- La respiración rápida, conocida como taquipnea, se define por encima de las 20 respiraciones por minuto en un adulto. Incluso sin un recuento, los niños y adultos con taquipnea parecerán que han corrido un sprint y están tratando de recuperar el aliento.
- El tono de piel azulado, llamado cianosis, ocurre cuando la falta de oxígeno hace que los tonos de piel normales se vuelvan pálidos o azules. La cianosis se observa con mayor frecuencia en los dedos de las manos, los pies o los labios.
- La falta de aire extrema, conocida como disnea, ocurre cuando una persona no puede respirar suficiente aire sin importar lo fuerte que respire. Las personas con disnea pueden tener dificultades para mantener una conversación sin detenerse a respirar. Es posible que los bebés y los niños pequeños necesiten detenerse y respirar cada pocos segundos cuando se les alimenta con biberón.
- Los gruñidos también son un signo común de dificultad respiratoria. Los gruñidos son el resultado de que las cuerdas vocales se cierran parcialmente durante la exhalación. Al aumentar la presión en los pulmones y ralentizar la espiración, los gruñidos le permiten tomar más aire que con una respiración normal.
- El aleteo nasal también es típico en la dificultad respiratoria, ya que las fosas nasales se ensanchan automáticamente en un intento de llevar más aire a los pulmones.
- Las retracciones, a menudo denominadas respiración abdominal, se producen cuando una persona usa los músculos del abdomen para mover el diafragma. Es una respuesta involuntaria que se activa cada vez que necesitamos desesperadamente aire.
- La sudoración profusa se produce cuando la respiración extrema devora energía de la misma manera que lo hace el ejercicio extremo.
Si experimenta algunos o todos estos síntomas, llame al 911 o pídale a alguien que lo lleve a la sala de emergencias más cercana. Si tiene asma, informe al médico de urgencias a su llegada. Si no se trata, la dificultad respiratoria puede provocar complicaciones graves e incluso la muerte.
Una palabra de Verywell
La prevención de la dificultad respiratoria en personas con asma no es diferente a cualquier otro síntoma que puedan experimentar. Implica el uso apropiado de medicamentos para el asma, evitar los desencadenantes del asma, vacunarse contra la gripe y la neumonía y visitar a su médico con regularidad para evaluar su salud respiratoria.
Con un control adecuado del asma, su probabilidad de sufrir ataques graves puede disminuir drásticamente, mientras que su calidad de vida y su bienestar pueden mejorar sin medida.