Los diagnósticos de autismo van en aumento. Según los CDC, 1 de cada 59 niños estadounidenses ha sido identificado con el trastorno del espectro autista1 y muchos padres están tratando de hacer todo lo posible para reducir el riesgo de que su hijo desarrolle un diagnóstico de autismo. Sin embargo, no es tan fácil identificar los riesgos. Y algunos riesgos son simplemente inevitables: la última investigación apoya el autismo como un trastorno del sistema de todo el cuerpo que también afecta al cerebro, y en aquellos con una predisposición genética subyacente, resulta que la enfermedad puede ser activada por ciertos desencadenantes ambientales.
Factores de riesgo para el autismo
- Ser hombre: los hombres tienen cuatro veces más probabilidades de ser autistas que las mujeres; la razón de esto no ha sido determinada.1
- Procedente de una familia con miembros autistas: el autismo parece ser hereditario, pero no es contagioso. Los gemelos son más propensos que otros parientes a compartir el autismo, y los gemelos idénticos son extremadamente propensos a compartir el autismo (aunque puede presentarse de manera bastante diferente en diferentes niños) .2
- Tener padres mayores: según varios estudios, los padres mayores tienen más probabilidades de tener hijos autistas que los padres más jóvenes. Las razones de esto, sin embargo, no están claras.3 ¿Podría el problema ser biológico? ¿O podría ser que los padres mayores son mayores porque tuvieron más dificultades para encontrar pareja porque tienen síntomas oscuros del autismo?
- Estar expuesto a medicamentos específicos en el útero: ciertos medicamentos, específicamente el valproato y la talidomida, cuando los toma una madre embarazada, parecen aumentar la probabilidad de autismo.
- Nacer antes de tiempo y / o con bajo peso: Hay muchas razones por las que un niño puede nacer prematuramente; incluyen problemas maternos que van desde la desnutrición y las lesiones hasta la diabetes gestacional. Estos problemas pueden causar una amplia gama de problemas, y el autismo es uno de ellos.
- Mutación espontánea: ocurre una mutación. Todo el tiempo. Los investigadores están descubriendo que muchas personas con autismo, de hecho, tienen mutaciones en su ADN, pero estas no están claramente vinculadas a ningún patrón o causa en particular.6
- Ser una persona blanca de un área metropolitana importante: en noviembre de 2015, los CDC publicaron un informe que incluía una amplia gama de información sobre la prevalencia del autismo en varios grupos. Entre otras cosas, el informe citó un mayor nivel de autismo entre las personas blancas de las principales áreas metropolitanas. ¿Porqué debería ser este el caso? No hay consenso, pero hay muchas conjeturas. Los hallazgos del mismo informe sugieren que provenir de una familia con padres casados que tienen seguro médico y una buena educación parece aumentar el riesgo de autismo.
Claramente, algunos de los "factores de riesgo" enumerados anteriormente son simplemente realidades inevitables de la vida. Otros pueden ser despilfarros estadísticos. ¿Es realmente probable que tener un seguro médico aumente sus probabilidades de desarrollar autismo? ¡No parece probable!
También hay muchos "factores de riesgo" que pueden parecer que causan el autismo, pero en realidad son comorbilidades (trastornos que a menudo acompañan al autismo, pero que no lo causan). Algunos de estos incluyen intolerancias alimentarias, problemas digestivos, trastornos convulsivos, trastornos del sueño, trastorno bipolar, trastorno obsesivo compulsivo, apraxia del habla o disfunción de integración sensorial.7