El término "madre frigorífica" fue acuñado por el psiquiatra austriaco Leo Kanner en la década de 1940 para describir a una madre cuyo estilo frío e indiferente traumatizó tanto a su hijo que se replegó al autismo.1 El concepto causó un enorme dolor a muchas familias durante décadas antes de que fuera desacreditado .
Origen de la teoría de la "madre del frigorífico"
Sigmund Freud, el padre de la psicología moderna, creía que casi todos los problemas psicológicos se derivaban del trauma de la primera infancia. Se creía que el autismo era una forma de enfermedad mental, por lo que era lógico suponer que fue causado por un trauma temprano.
Más tarde, cuando Kanner y el experto en autismo Hans Asperger comenzaron a explorar el trastorno, trabajaron casi principalmente con padres de clase alta cuya autopresentación puede haber parecido formal y fría. Aunque Kanner creía que el autismo probablemente era innato en el niño, también notó una aparente frialdad por parte de las madres de sus pacientes y supuso que esto agravaba el problema.
Cómo Bruno Bettelheim popularizó el concepto
Bruno Bettelheim, un renombrado profesor de desarrollo infantil, fue más destacado entre las décadas de 1940 y 1970. Fue un gran promotor de sí mismo y, a menudo, fue citado en los medios de comunicación. Se apoderó de la idea de la madre frigorífica y comparó a estos padres con los guardias de un campo de concentración nazi.
El libro de Bettelheim "The Empty Fortress: Infantile Autism and the Birth of the Self", junto con sus apariciones en programas de televisión nacionales en horario de máxima audiencia y en revistas populares, ayudaron a convertir el concepto de la madre "frigorífica" en una idea popularmente aceptada.1
Desmentir la teoría
A Bernard Rimland, el fallecido fundador y director del Autism Research Institute, se le atribuye haber desacreditado este mito. Como padre de un niño con autismo, tenía un gran interés en explorar y comprender mejor las causas del autismo y en borrar el concepto popular de que la mala crianza era la culpable.
Su investigación, junto con su trabajo para unir a los padres como autodefensores, cambió el pensamiento sobre las raíces del autismo. A principios de la década de 1970, la idea de las "madres frigoríficas" ya no se aceptaba y los enfoques de la crianza de los hijos ya no eran el foco de la investigación sobre las causas del autismo.1
En la actualidad, se acepta en general que el trastorno del espectro autista (TEA) es causado por una combinación de factores genéticos y ambientales y no está relacionado con la "maternidad fría".
Una palabra de Verywell
Criar a un niño con autismo es un trabajo duro y, a pesar de que la noción de "mala crianza" como causa ha sido desacreditada, muchos padres todavía se sienten culpables cuando su hijo recibe un diagnóstico.3 Porque nadie sabe con certeza cuáles son las causas ASD, es fácil preocuparse de que haya contribuido de alguna manera. Es importante comprender que ciertamente puede ser una fuerza positiva en la vida de su hijo, pero no puede prevenir, causar ni curar el autismo de su hijo.