La enfermedad celíaca latente se diagnostica cuando usted ha heredado los genes de la enfermedad celíaca pero aún no ha experimentado ningún signo o síntoma del trastorno autoinmune.
El diagnóstico de enfermedad celíaca latente se realiza cuando los análisis de sangre dan positivo para la afección, pero un examen visual de los intestinos no revela daños en las vellosidades que recubren el órgano. Como tal, es diferente a la enfermedad celíaca silenciosa (subclínica) donde hay una pérdida de vellosidades pero no síntomas.
La enfermedad celíaca latente, también conocida como enfermedad celíaca atípica, generalmente se diagnostica en las siguientes circunstancias:
- Una persona puede haber tenido enfermedad celíaca en la infancia que se resolvió por sí sola. Si ocurre algún problema gastrointestinal más adelante en la vida, las pruebas pueden usarse para excluir la enfermedad celíaca como la causa.
- Es posible que una persona haya tenido la enfermedad celíaca en la niñez, pero la haya tratado con éxito con una dieta sin gluten.1 Nuevamente, si hay problemas más adelante en la vida, se pueden usar pruebas para excluir la enfermedad celíaca.
Si se le diagnostica enfermedad celíaca latente, su vida se verá poco afectada y probablemente no tendrá que cambiar su dieta en esta etapa. Es posible que su médico desee programar seguimientos más frecuentes simplemente para asegurarse de que no haya progresión o manifestaciones de la enfermedad.
Pero eso no debería sugerir, sin embargo, que estás completamente fuera de peligro.
Cómo puede afectarle la enfermedad celíaca latente
En décadas pasadas, era inusual que alguien fuera diagnosticado con enfermedad celíaca latente.
Sin embargo, hoy en día, con una conciencia cada vez mayor sobre la enfermedad, cada vez más personas se hacen pruebas preventivas si alguien de su familia ya se ha visto afectado. La enfermedad celíaca es causada, en gran parte, por la genética.2 Tener el gen HLA-DQ8 no significa necesariamente que usted contraiga la enfermedad, pero sí aumenta su riesgo.
Según la Celiac Disease Foundation, una organización sin fines de lucro, las personas con un pariente de primer grado con enfermedad celíaca (como un padre, un hijo o un hermano) tienen una probabilidad entre 10 de desarrollar la enfermedad.
Si decide hacerse la prueba y le diagnostican enfermedad celíaca latente, no debe asumir que no tiene nada de qué preocuparse. El simple hecho de tener el gen lo pone en mayor riesgo de desarrollar la enfermedad en algún momento. Si esto ocurre, es posible que tenga que lidiar no solo con la enfermedad celíaca sino también con otros trastornos autoinmunes.
Según una investigación reciente, las personas que desarrollan la enfermedad celíaca sintomática más adelante en la vida tienen el doble de probabilidades de tener otros trastornos autoinmunes en comparación con las que desarrollan síntomas en la primera infancia (34 por ciento frente a 16.8 por ciento, respectivamente) .4 Los más comunes incluyen enfermedad tiroidea autoinmune, dermatitis herpetiforme, colitis linfocítica, ataxia por gluten y anemia autoinmune.
Ir libre de gluten o no
Es perfectamente razonable adoptar un enfoque de observar y esperar si le han diagnosticado enfermedad celíaca latente. Comenzar una dieta sin gluten no está exento de desafíos y mantener una puede ser difícil si no siente ningún beneficio de una forma u otra.
Dicho esto, ha habido sugerencias de que comenzar una dieta sin gluten (o, al menos, disminuir la ingesta de gluten) puede reducir la probabilidad de progresión de la enfermedad.5 Otros investigadores respaldan el uso de dietas sin gluten en todas las personas con enfermedad celíaca independientemente de los síntomas o la clasificación de la enfermedad.6
Al final, la elección es completamente tuya. Si bien es convincente, la evidencia que respalda las dietas sin gluten en la enfermedad latente no es de ninguna manera categórica. Hable con su gastroenterólogo sobre los beneficios y las consecuencias de una dieta sin gluten y decida qué es lo adecuado para usted.