El término "tumor carcinoide" fue acuñado en 1907 por Siegfried Oberndorfer, un científico que quería designar el tumor como canceroso. No califica como un tumor benigno ya que tiene la capacidad de hacer metástasis, pero también crece muy lentamente y rara vez se disemina, lo que lo hace más benigno que la mayoría de los cánceres.
Un carcinoma es un tumor canceroso y el sufijo "-oide" se usa para indicar que algo se parece a otra cosa. Entonces, el término que se le ocurrió a Oberndorfer, "tumor carcinoide", describía un tumor que era "similar a un tumor canceroso". En realidad, los tumores carcinoides son cánceres, pero el nombre "carcinoide" se ha mantenido hasta el día de hoy.
Los tumores carcinoides se desarrollan a partir de un cierto tipo de célula neuroendocrina, que produce hormonas que ayudan a regular la digestión. Aunque los tumores carcinoides son el tipo más común de tumor neuroendocrino, representan menos del uno por ciento de todos los cánceres colorrectales. La mayoría de los tumores carcinoides del tracto gastrointestinal se presentan en el intestino delgado, el recto y el apéndice. Cuando ocurren en el tracto colorrectal, es dos veces más probable que ocurran en el recto que en el colon.
Los tumores carcinoides crecen lentamente y tienen solo una probabilidad de 1 en 300,000 de hacer metástasis (diseminarse a otras partes del cuerpo).
Síntomas
Los síntomas, si los hay, que puede causar el tumor carcinoide dependerán de su ubicación en el tracto colorrectal. Si está en el colon, una persona puede experimentar dolor abdominal y pérdida de peso sin razón conocida. Si está en el recto, un tumor carcinoide puede causar sangre en las heces, dolor en el recto y / o estreñimiento.
En pacientes sin diseminación al hígado, la serotonina y otras hormonas liberadas por el tumor carcinoide gastrointestinal se descompondrán en el intestino en sustancias inactivas y se destruirán de manera efectiva. Sin embargo, si el tumor se ha diseminado al hígado, los ovarios o el retroperitoneo, y las enzimas hepáticas ya no pueden destruir el exceso de hormonas, se acumulan en el cuerpo y causan los síntomas debilitantes del síndrome carcinoide. Esta afección se caracteriza por un grupo único de síntomas, que incluyen:
- Enrojecimiento de la cara y el cuello.
- Una sensación de calor en la cara y el cuello.
- Dolor abdominal
- Sentirse hinchado
- Diarrea
- Sibilancias
- Latidos rápidos
Diagnostico y tratamiento
Cuanto antes se detecten, mejor será el resultado para los pacientes con tumores carcinoides. De hecho, si se detectan antes de que se diseminen, los tumores carcinoides a menudo se pueden extirpar quirúrgicamente en su totalidad y el paciente puede considerarse curado. Sin embargo, debido a que los tumores carcinoides se desarrollan tan lentamente y causan pocos y vagos síntomas, detectarlos temprano es un desafío. Una vez que el tumor se ha diseminado a otras áreas del cuerpo, es posible que se necesite cirugía, así como otros tratamientos, ya sea solo o en combinación. Otros tratamientos pueden incluir medicamentos, quimioterapia, radiación y ablación.