La cloroquina es un fármaco antipalúdico. Además de usarse como tratamiento contra la malaria, también se puede usar como profilaxis para prevenir la malaria para los viajeros que planean un viaje a regiones donde la enfermedad es endémica y se sabe que se trata con este medicamento. La cloroquina se puede usar para tratar el lupus y la artritis reumatoide.
La cloroquina se toma en forma de tableta oral.
Se propuso la cloroquina como una posible terapia para COVID-19. Si bien la FDA otorgó la autorización de uso de emergencia para los productos de fosfato de cloroquina y sulfato de hidroxicloroquina para COVID-19 en marzo, el 15 de junio revocó la autorización, citando ineficacia y efectos secundarios graves.
Usos
La cloroquina se utiliza como tratamiento supresor para los ataques agudos de malaria debidos a P. vivax, P. malariae, P. ovale y cepas susceptibles de P. falciparum. Dependiendo del parásito que esté causando la malaria, puede prolongar el tiempo entre ataques o curar la infección. La cloroquina también está indicada para el tratamiento de la amebiasis extraintestinal.
Usos fuera de etiqueta
La cloroquina se puede usar para tratar el lupus y la artritis reumatoide, pero el tratamiento no está indicado en la etiqueta.
Hidroxicloroquina
La hidroxicloroquina es otro antipalúdico con mecanismos de acción similares a la cloroquina. Está aprobado por la FDA para tratar el lupus eritematoso y la artritis reumatoide crónica y aguda. A menudo se prefiere a la cloroquina, cuando es posible, para estas afecciones, debido a su menor toxicidad y a tener menos efectos secundarios.1
Antes de tomar
Antes de recetar este medicamento para la malaria, su médico debe determinar la causa de su malaria y si es susceptible a la cloroquina. Si viaja a una región donde correrá el riesgo de contraer malaria y le han recetado cloroquina para prevenir la infección, su médico debe revisar si los parásitos de la malaria en esa región son susceptibles a la cloroquina.
Antes de recetar cloroquina para la artritis reumatoide o el lupus, su médico puede explorar otras opciones de tratamiento con menos efectos secundarios.
Precauciones y contraindicaciones
La cloroquina no debe usarse en pacientes que tienen psoriasis, porfiria (trastornos raros que afectan la piel y el sistema nervioso), daño en la retina o cambios en el campo visual, estén o no relacionados con la exposición a 4-aminoquinolina (es decir, amodiaquina, cloroquina , hidroxicloroquina y fármacos relacionados).
Tampoco debe ser utilizado por personas que tengan una hipersensibilidad conocida a los compuestos de 4-aminoquinolina.
Otros antimaláricos
Además de la cloroquina y la hidroxicloroquina, los medicamentos antipalúdicos más comunes incluyen:
- Terapias de combinación basadas en artemisinina (ACT). Cada ACT contiene al menos dos medicamentos que actúan juntos para atacar al parásito de la malaria.
- Quinina
- Primaquina
- Doxiciclina
- Mefloquina
Dosis
La cloroquina está disponible en varias formulaciones. El fosfato de cloroquina es el que está disponible en los Estados Unidos como genérico. La dosificación se basa en la cantidad de cloroquina en la píldora o la cantidad "base". Por ejemplo, en una prescripción de 500 mg de fosfato de cloroquina, 300 mg serán cloroquina.
Según West-ward Pharmaceuticals, la dosificación debe ser la siguiente:
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Efectos secundarios de la cloroquina
El efecto secundario más común de la cloroquina es el daño a los ojos. El daño a la retina puede ser irreversible. El daño ocular es más común en personas que toman el medicamento en dosis altas o por períodos prolongados. Los síntomas del daño ocular causado por la cloroquina pueden incluir:
- Visión borrosa
- Cambios en el campo visual.
- Dificultad para leer
Otros efectos secundarios relativamente comunes incluyen:
- Sordera o audición reducida
- Fotosensibilidad
- Síntomas gastrointestinales
- Tinnitus (zumbido en los oídos)
- Daño a los músculos o nervios.
- Daño hepático
- Convulsiones
- Dolores de cabeza
- Cambios neuropsiquiátricos, como psicosis, ansiedad y cambios de personalidad.
Los efectos secundarios menos comunes incluyen:
- Problemas de la piel
- Trastornos de la sangre
- Presión arterial baja
- Miocardiopatía
- Cambios en el ritmo cardíaco
Advertencia de sobredosis
La cloroquina se absorbe rápidamente en el cuerpo. Las dosis tóxicas pueden ser fatales. Los síntomas de toxicidad pueden ocurrir en minutos e incluyen:
- Dolor de cabeza
- Somnolencia
- Cambios de visión
- Náusea
- Choque
- Convulsiones
- Parada respiratoria y / o cardíaca
Tan solo 1 gramo de cloroquina puede ser fatal en los niños. Si se sospecha una sobredosis, se debe inducir el vómito inmediatamente, si es posible, y la persona debe ser llevada al hospital para recibir tratamiento adicional.
Advertencias e interacciones de la cloroquina
La cloroquina debe usarse con precaución en pacientes que:
- Estan embarazadas
- Tiene daño renal
- Tiene enfermedad hepática o daño hepático.
- Está tomando otros medicamentos que pueden dañar el hígado.
- Tiene antecedentes de alcoholismo.
- Tiene epilepsia
- Tiene daño auditivo
- Tiene riesgo de hipoglucemia.
- Tiene antecedentes de insuficiencia cardíaca.
Advertencias
Algunas personas que han tomado dosis altas de cloroquina o la han usado para tratamientos a largo plazo han informado daños irreversibles en los ojos. Se debe realizar un examen de la vista antes de comenzar el tratamiento, durante el tratamiento y después del tratamiento. Si toma antiácidos, deben separarse de la administración de cloroquina por al menos 4 horas.
Si los pacientes experimentan debilidad muscular mientras toman cloroquina, se debe suspender el tratamiento.
Si los pacientes experimentan trastornos sanguíneos graves no atribuibles a la enfermedad subyacente, se debe interrumpir el tratamiento.
La cloroquina puede ser fatal. Este medicamento debe mantenerse fuera del alcance de los niños.
No todos los tipos de paludismo pueden tratarse con cloroquina. Los médicos no deben recetar profilaxis con cloroquina a menos que los pacientes viajen a áreas donde el parásito de la malaria es susceptible de tratamiento.