Las infecciones del oído (otitis media) ocurren cuando se acumula líquido y pus en el oído medio, detrás de la membrana timpánica (tímpano), lo que causa dolor de oído. Esto a menudo se debe a un resfriado o alergias que pueden bloquear el drenaje, introducir bacterias o virus y causar inflamación.
Más común en niños que en adultos, las infecciones de oído pueden o no estar acompañadas de fiebre en los niños. En los bebés y los niños pequeños, las pistas no verbales que sugieren una infección del oído incluyen tirarse de la oreja, llorar más de lo habitual, problemas de equilibrio o auditivos y supuración del oído.
La mayoría de las infecciones de oído se resuelven sin antibióticos y se tratan con analgésicos y descongestionantes. Una infección persistente del oído puede requerir antibióticos y se puede recomendar la colocación de un tubo en el oído para la otitis media crónica.
¿CÓMO SE VE UNA INFECCIÓN DE OÍDOS?
Explore un modelo interactivo a continuación que muestra una sección transversal de cerca de un oído humano y demuestra cómo el líquido que se acumula durante una infección del oído ejerce presión sobre la membrana timpánica (tímpano), lo que provoca dolor.