La epilepsia es una afección neurológica causada por alteraciones eléctricas en el cerebro. La afección provoca convulsiones, que pueden provocar comportamientos, movimientos o experiencias inusuales y, a veces, falta de conciencia o pérdida de conciencia.
La epilepsia se diagnostica cuando ha tenido dos o más convulsiones y no hay ninguna afección médica detrás de ellas, como abstinencia de alcohol o niveles bajos de azúcar en sangre.
Si bien se desconoce la causa exacta de la epilepsia en aproximadamente la mitad de los casos, a veces es hereditaria o puede ser el resultado de diferentes afecciones, como accidentes cerebrovasculares, infecciones y lesiones cerebrales traumáticas. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos anticonvulsivos y, en algunos casos, cirugía.