Los inhibidores de la bomba de protones (IBP) son los medicamentos recetados con mayor frecuencia en los Estados Unidos. Los IBP como omeprazol (Prilosec), rabeprazol, lansoprazol y esomeprazol se usan para tratar la infección por helicobacter pylori, el reflujo ácido y la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) .1
La evidencia emergente de varios estudios sugiere que existe una asociación entre el uso a largo plazo de inhibidores de la bomba de protones y el desarrollo de cáncer gástrico. Si es necesario, existen alternativas a los PPI.
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IBP y cáncer
Al digerir los alimentos, el estómago usa ácido gástrico para descomponer los alimentos. Durante este proceso, las células del estómago llamadas células G producen una hormona llamada gastrina, que envía señales a otras células para que bombeen ácido. Los inhibidores de la bomba de protones impiden la producción de ácido.
El cuerpo responde reconociendo que no hay suficiente ácido y busca producir más produciendo más gastrina. Se ha descubierto que demasiada gastrina promueve el crecimiento de tumores gastrointestinales.
Algunos estudios han sugerido que la supresión del ácido gástrico de los IBP conduce a: 2
- Niveles elevados de gastrina
- Inflamación del revestimiento del estómago.
- Crecimiento excesivo de bacterias
Esto, a su vez, puede desempeñar un papel en el desarrollo de cáncer en el sistema gastrointestinal.
Un estudio de 2019 encontró que incluso cuando se erradicó la infección por helicobacter pylori, el uso a largo plazo de IBP todavía se asoció con un riesgo dos veces mayor de padecer enfermedades gástricas.
Otros riesgos de
El uso prolongado de IBP se ha relacionado con: 4
- Niveles reducidos de B12
- Mayor riesgo de neumonía.
- Mayor riesgo de fracturas de cadera.
- Mayor riesgo de demencia.
- Mayor riesgo de ataque cardíaco.
- Mayor riesgo de enfermedad renal crónica.
¿Debo dejar de usar Prilosec?
Los IBP como lansoprazol (Prevacid) y omeprazol (Prilosec) están disponibles sin receta médica. Pero el uso a largo plazo puede resultar problemático.
La Administración de Drogas y Alimentos de los EE. UU. (FDA) dice que los IBP de venta libre (OTC) solo deben tomarse para el curso de 14 días hasta tres veces al año.5
En algunos casos, los medicamentos llamados bloqueadores H2 como Pepcid o Tagamet pueden ser apropiados. Después de una semana de tomar un bloqueador H2 en lugar de PPI, los PPI estarán fuera del sistema. Entonces es posible cambiar a antiácidos de venta libre según sea necesario.
Sin embargo, algunas personas aún pueden experimentar síntomas difíciles después de dejar los IBP y es posible que necesiten volver a tomarlos en una dosis más alta.
Antes de realizar cualquier cambio en los medicamentos o las dosis, los pacientes que están tomando IBP deben discutir con su médico si deben continuar tomando el medicamento o si otras opciones podrían ser apropiadas.
Detener los IBP de forma abrupta podría provocar efectos de rebote
Si ha estado tomando IBP durante al menos algunas semanas, no debe dejar de tomar el medicamento de forma repentina. Hacerlo puede causar un efecto rebote con el ácido del estómago.
Alternativas a los IBP
Aunque los IBP son el medicamento más común recetado en los EE. UU., Existen opciones alternativas disponibles. Estos pueden incluir modificaciones en el estilo de vida, terapias alternativas y otros medicamentos.
Otros medicamentos
Existen otros medicamentos que se pueden usar en lugar de los IBP en el tratamiento de afecciones como el reflujo ácido.
Los bloqueadores H2 son medicamentos que reducen la producción de ácido clorhídrico en el estómago. Se absorben rápidamente y la supresión de ácido resultante dura varias horas después de que se han tomado los medicamentos. Los bloqueadores H2 también pueden actuar para contrarrestar el efecto del ácido en el esófago que causa acidez de estómago.
Los bloqueadores H2 incluyen:
- Cimetidina (Tagamet)
- Ranitidina (Zantac)
- Nizatidina (Axid)
- Famotidina (Pepcid)
Los antiácidos pueden ser apropiados en algunos casos. Estos medicamentos actúan neutralizando el ácido del estómago. Son el tratamiento más antiguo del mercado para la acidez de estómago. La mayoría de los antiácidos son una mezcla de hidróxido de magnesio y aluminio. Algunos también pueden contener bicarbonato de sodio.
Cambios en el estilo de vida
Además de los medicamentos, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar en algunos casos con afecciones tratadas con IBP, como el reflujo ácido o la ERGE.
Los cambios en el estilo de vida que pueden ayudar incluyen:
- Evitar los alimentos picantes, grasos o ácidos.
- Perder peso
- Dejar de fumar
- Comer comidas más pequeñas
- Dormir lo suficiente
- Levantar la cabecera de la cama por la noche para dormir.
- Evite alimentos y bebidas que puedan desencadenar reflujo como cítricos, chocolate, mentas, café, alcohol y productos a base de tomate9
Terapia alternativa
Algunas terapias alternativas que pueden ser útiles como alternativa a los IBP incluyen:
- Acupuntura10
- Hipnoterapia 11
- Remedios herbales12
Los remedios a base de hierbas que pueden ser útiles incluyen: 12
- Manzanilla: el té de manzanilla puede aliviar el tracto digestivo, pero no deben tomarlo quienes tienen alergia a la ambrosía.
- Regaliz: se cree que ayuda al recubrimiento del esófago, para protegerlo de la irritación debida al ácido del estómago.
- Jengibre: se ha utilizado durante siglos para ayudar en la digestión y como remedio para la acidez estomacal.
Prevención
Hay una serie de pasos que se pueden tomar que pueden ayudar a evitar el reflujo ácido o ERGE y podrían ayudar a evitar la necesidad de medicamentos.
Algunas formas de prevenir el reflujo ácido o ERGE en primer lugar incluyen: 13
- Mantener un peso saludable: un aumento de peso puede aumentar el riesgo de reflujo ácido y ERGE. Bajar de peso si tiene sobrepeso puede ayudar a evitarlo, al igual que mantener un peso saludable.
- No fume: la nicotina es el ingrediente del tabaco que hace que fumar sea adictivo. Se cree que la nicotina también relajó el esfínter esofágico, lo que puede provocar reflujo o acidez estomacal.
- Evite ciertos alimentos y bebidas: como se mencionó anteriormente, evitar los alimentos y bebidas picantes, grasos o desencadenantes como los tomates, la menta o el café puede ayudar a evitar el reflujo.
- Evite las bebidas carbonatadas: las bebidas burbujeantes como las gaseosas y el agua con gas pueden provocar eructos, que envían ácido al esófago. Beber bebidas sin gas como agua ayudará a evitar esto.
- Manténgase erguido después de comer: sentarse erguido o pararse después de comer ayuda a mantener el ácido en el estómago. Comer tres horas antes de acostarse ayudará a evitar el reflujo.
- Evite la actividad rápida después de comer: el ejercicio vigoroso o los entrenamientos que impliquen agacharse pueden hacer que el ácido suba al esófago. Espere un par de horas después de comer antes de ejercitarse vigorosamente.
- Duerma con la cabeza elevada: cuando duerma, su cabeza debe estar de seis a ocho pulgadas más alta que sus pies. Esto se puede lograr mediante una cuña de espuma para sostener la parte superior del cuerpo o usando elevadores de cama en las piernas de la cama cerca de la cabecera.
- Controle los medicamentos: algunos medicamentos pueden relajar el esfínter y causar reflujo. Otros pueden irritar el esófago. Siempre hable con su médico antes de suspender o cambiar cualquier medicamento.
Una palabra de Verywell
Si tiene dudas sobre si los inhibidores de la bomba de protones son los medicamentos adecuados para usted, hable con su médico. Es importante no dejar de tomar estos medicamentos de forma repentina si los ha estado tomando durante un tiempo. Si corresponde, su médico puede sugerir opciones alternativas a los IBP. Es importante que la ERGE sea controlada y monitoreada por un médico, ya que la ERGE no controlada puede presentar serios riesgos para la salud.