La pseudohipertensión es un fenómeno poco común, que se observa típicamente en pacientes de edad avanzada, en el que la medición de la presión arterial obtenida con un esfigmomanómetro (manguito de presión arterial) es mucho más alta que la presión arterial real. A los pacientes con pseudohipertensión se les diagnostica por error hipertensión cuando su presión arterial es realmente normal.
Diagnóstico
La pseudohipertensión es causada por el engrosamiento de las paredes de las arterias que puede ocurrir con el envejecimiento. Este engrosamiento hace que las arterias se vuelvan muy rígidas y difíciles de comprimir. Debido a que medir la presión arterial depende de medir cuánta fuerza se necesita para comprimir una arteria, tener arterias gruesas y difíciles de comprimir eleva falsamente la lectura del esfigmomanómetro.
Los médicos suelen sospechar seudohipertensión en los casos en que:
- La lectura de la presión arterial es muy alta con el tiempo, pero el paciente no presenta signos de daño orgánico u otras complicaciones.
- Intentar tratar la presión arterial alta medida provoca síntomas de presión arterial baja (mareos, confusión, disminución de la producción de orina).
Si bien un medidor de presión arterial de dedo u otros dispositivos similares pueden proporcionar algunos datos útiles en casos de sospecha de pseudohipertensión, la única forma de confirmar el diagnóstico es midiendo directamente la presión arterial intraarterial, es decir, la presión dentro del vaso sanguíneo. Esto se hace insertando una aguja directamente en una arteria pequeña.
Anteriormente, se utilizaba una técnica no invasiva llamada maniobra de Osler en lugar de la medición intraarterial directa. Sin embargo, los datos han demostrado que esta técnica produce malos resultados y su uso hoy en día se considera inapropiado.