La prevención del VIH no se trata solo de seguir reglas. Se trata de saber quién es usted, en qué cree y cuándo actuar para protegerse y proteger a los demás de la infección.
Requiere un enfoque holístico e informado, uno que le permita hacer más que simplemente tirar los dados, sino comprender la dinámica misma de la infección y las formas de evitar que suceda.
Con un poco de trabajo, puede crear una estrategia de prevención del VIH individualizada y eficaz.
Conozca los riesgos
Cuando se trata de la prevención del VIH, la pregunta que la mayoría de la gente se hace es: "¿Puedo contraer el VIH de [EN BLANCO]?"
La verdad es que sigue habiendo muchos conceptos erróneos sobre la transmisión del VIH que a menudo subestiman, pero a veces incluso sobrestiman el riesgo potencial.
La prevención informada comienza por aclarar los hechos, comprender los modos de transmisión e identificar qué actividades lo ponen a usted, como individuo, en riesgo personal.
Toma PrEP
ThomasThomas / Flickr / CC BY-NC 2.0
La profilaxis previa a la exposición (PrEP) es una estrategia de prevención en la que el uso diario de una sola pastilla antirretroviral puede reducir significativamente el riesgo de contraer el VIH.
Este enfoque basado en la evidencia se considera tanto una parte importante de una estrategia de prevención general como un medio para reducir las tasas de infección en las poblaciones en riesgo.1
Hable con su médico sobre la PrEP y si es la estrategia de prevención adecuada para usted.
Permanecer indetectable
Justin Sullivan / Getty Images
El tratamiento como prevención (TasP) es un enfoque basado en la evidencia mediante el cual las personas infectadas por el VIH con una carga viral indetectable no pueden transmitir el virus a otras personas.
Los estudios PARTNER1 y PARTNER2, que se llevaron a cabo entre 2010 y 2018, no informaron una sola incidencia de transmisión del VIH entre 782 parejas mixtas que tenían relaciones sexuales sin condón.2
Esto indica que el riesgo de transmisión del VIH cuando la carga viral está completamente suprimida es efectivamente cero para el sexo anal, vaginal y oral.3
Uso de preservativos
Aparte de la abstinencia, los condones siguen siendo el método más confiable para prevenir el embarazo, el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS). TasP y PrEP no pueden hacer estas tres cosas.
Además, prevenir las ITS es importante porque a menudo pueden facilitar la infección por VIH al socavar la integridad de los tejidos vaginales o anales. Esto no solo es cierto con las infecciones ulcerativas como la sífilis, sino con cualquier cosa que cause inflamación genital aguda.
Concebir con seguridad
Casi la mitad de todas las parejas afectadas por el VIH son serodiscordantes, lo que significa que una pareja es VIH positiva mientras que la otra es VIH negativa.5
Con los importantes avances en la terapia antirretroviral, las parejas serodiscordantes tienen muchas más oportunidades de concebir que cualquier embarazo habilitante y, al mismo tiempo, minimizan el riesgo de transmisión a la pareja no infectada.
De hecho, si TasP y PrEP se usan correctamente, no hay razón para que la pareja no infectada se infecte.
Evite la transmisión de madre a hijo
La prevención de la transmisión de madre a hijo (pMTCT) abarca todas las etapas del embarazo, desde la atención prenatal hasta la atención posnatal.
La clave de su éxito es la intervención temprana.6 Si bien es posible prevenir la transmisión en el momento del parto, tiene más posibilidades de hacerlo si comienza el tratamiento en el momento en que se confirma el embarazo o antes.
Con una atención perinatal adecuada, incluido el uso de terapia antirretroviral tanto para la madre como para el niño, el riesgo de transmisión es ahora inferior al 2%.
Evite compartir agujas
La tasa de VIH entre los usuarios de drogas inyectables (UDI) es alta, y las estimaciones sugieren que entre el 20% y el 40% se han infectado como resultado del uso compartido de agujas.7
Sin embargo, no solo los usuarios están en riesgo, sino también sus parejas sexuales, quienes a veces desconocen por completo su consumo de drogas.
Los programas de intercambio de jeringas (NEP) patrocinados por el gobierno están disponibles en muchos estados de EE. UU. Para abordar mejor esta crisis, así como la propagación de otras enfermedades transmitidas por la sangre.
Prevenir la infección después de la exposición
Si cree que pudo haber estado expuesto al VIH, ya sea a través de relaciones sexuales sin protección u otras actividades de alto riesgo, los medicamentos pueden reducir en gran medida el riesgo de infección. Se llama profilaxis posexposición (PEP).
En la mayoría de los casos, la PEP implica un curso de 28 días de:
- El fármaco antirretroviral Truvada (tenofovir + emtricitabina) una vez al día más 400 mg de Isentress (raltegravir) dos veces al día
- O 50 mg de Tivicay (dolutegravir) una vez al día
Las investigaciones han demostrado que la PEP puede reducir su riesgo de contraer el VIH hasta en un 81% si se inicia dentro de las 72 horas posteriores a la exposición. Cuanto antes empiece a tomar el medicamento, mejor.