Un retrovirus es un virus cuyos genes están codificados en ARN y, utilizando una enzima llamada transcriptasa inversa, se replica a sí mismo codificando primero sus genes en el ADN de las células que infecta.
Como otros virus, los retrovirus necesitan utilizar la maquinaria celular de los organismos que infectan para hacer copias de sí mismos. Sin embargo, la infección por un retrovirus requiere un paso adicional.
El genoma del retrovirus debe transcribirse de forma inversa en ADN antes de que pueda copiarse de la forma habitual. La enzima que realiza esta transcripción inversa se conoce como transcriptasa inversa.
Los retrovirus utilizan la transcriptasa inversa para transformar su ARN monocatenario en ADN bicatenario. Es el ADN que almacena el genoma de las células humanas y las células de otras formas de vida superiores. Una vez transformado de ARN a ADN, el ADN viral puede integrarse en el genoma de las células infectadas.
Cuando las versiones de ADN de los genes retrovirales se han incorporado al genoma, se engaña a la célula para que copie esos genes como parte de su proceso de replicación normal. En otras palabras, la célula hace el trabajo del virus por ella.
Los retrovirus son "retro" porque invierten la dirección del proceso normal de copia de genes. Por lo general, las células convierten el ADN en ARN para que pueda convertirse en proteínas. Pero con los retrovirus, el proceso debe comenzar retrocediendo.
Primero, el ARN viral se transforma en ADN. Entonces la célula puede copiar el ADN. La célula también puede volver a transcribir el ADN en ARN como primer paso para producir proteínas virales.
Ejemplos de
El retrovirus más conocido que infecta a los seres humanos es el VIH.1 Sin embargo, existen varios otros retrovirus humanos. Estos incluyen el virus linfotrópico de células T humanas 1 (HTLV-1). El HTLV-1 está asociado con ciertas leucemias y linfomas de células T. Hay muchos retrovirus adicionales que se han identificado como infecciosos para otras especies.
El tratamiento del VIH es una de las razones por las que las personas se han familiarizado con el concepto de retrovirus. Los inhibidores de la transcriptasa inversa constituyen algunas de las clases conocidas de medicamentos contra el VIH.
Los inhibidores de la transcriptasa inversa evitan que el VIH se integre en el genoma de la célula huésped. Esto, a su vez, evita que la célula haga copias del virus y ralentiza la progresión de la infección. Sin embargo, hay problemas crecientes de resistencia a muchos fármacos de estas clases.
Los retrovirus también se utilizan a veces como métodos de administración de genes durante la terapia génica.4 Esto se debe a que estos virus son fáciles de modificar y se integran fácilmente en el genoma del huésped.
Esto significa que, en teoría, pueden usarse para hacer que la maquinaria celular produzca proteínas de manera continua. Por ejemplo, los científicos han utilizado retrovirus para ayudar a las ratas diabéticas a producir su propia insulina.