La hiperglucemia, un nivel alto de azúcar en sangre, se asocia comúnmente con las personas que tienen diabetes, pero también puede afectar a las personas sin diabetes.
Al igual que la hiperglucemia en la diabetes, los síntomas son difíciles de sentir y pasan desapercibidos fácilmente, por lo que la afección a menudo no se trata. El rango recomendado de glucosa en sangre es de 80 a 130 mg / dL, pero la hiperglucemia se diagnostica cuando los niveles superan los 180 mg / dL dos horas después de comer, aunque los síntomas pueden sentirse con un nivel de glucosa en sangre entre 160 mg / dL y 180 mg / dL. .
La hiperglucemia no diabética generalmente ocurre después de que el cuerpo ha sufrido algún tipo de trauma o evento estresante. Por lo general, se resuelve cuando la raíz de la lesión o el evento estresante mejora, pero no siempre es así.
Producciones Hinterhaus / Getty Images
Síntomas frecuentes
Los síntomas de la hiperglucemia no diabética son similares a los de la hiperglucemia diabética. Incluyen: 1
- Aumento de la sed
- Micción frecuente
- Visión borrosa
- Náuseas y vómitos
- Dolor abdominal
- Fatiga
- Dolor de cabeza
Si no tiene diabetes pero tiene factores de riesgo de diabetes como obesidad, antecedentes familiares de diabetes o síntomas leves de hipoglucemia o hiperglucemia, es posible que desee consultar a un especialista en diabetes que pueda realizar una prueba de hemoglobina A1C para diagnosticar definitivamente su afección. . También puede controlar sus niveles de azúcar en sangre en casa con un kit de control de glucosa.
Complicaciones
La obesidad, los antecedentes familiares de diabetes, la cirugía reciente y ciertos medicamentos aumentan el riesgo de complicaciones. Si no se trata la hiperglucemia no diabética, puede provocar:
- Daño a los nervios (neuropatía)
- Daño a las arterias y vasos sanguíneos, lo que aumenta su riesgo de ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.
- Curación lenta
- Desarrollo de infecciones, al comprometer su sistema inmunológico.
Si siente síntomas de hiperglucemia, es posible que deba inyectarse insulina o alguna otra forma de fármaco regulador del azúcar en sangre para controlar sus niveles de azúcar en sangre. En la hiperglucemia no diabética, la resolución del desencadenante o factor estresante que está causando el pico alto de azúcar en sangre generalmente resulta en la resolución de su hiperglucemia.
Cuándo acudir a un centro de salud
La hiperglucemia puede ocurrir repentinamente después de una lesión o enfermedad. Si experimenta alguno de los siguientes síntomas, llame al 911 o pídale a otra persona que lo llame:
- Fiebre
- Diarrea continua
- Náuseas o vómitos continuos
- Aliento afrutado
- Dolor de cabeza intenso
- Embargo
- Dificultad para respirar o hablar
- Debilidad o confusión
Los signos y síntomas mencionados anteriormente pueden ser una señal de cetoacidosis diabética o algo peor, y si no se tratan pueden poner en peligro la vida. Afortunadamente, el reconocimiento y el tratamiento inmediatos de estos síntomas pueden conducir a una mejora rápida de sus niveles altos de azúcar en sangre.
Aunque es necesario realizar más investigaciones para dilucidar los impactos a largo plazo de la hiperglucemia en pacientes no diabéticos, especialmente después de una lesión aguda, una cosa está clara: llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta equilibrada y ejercicio de rutina es la mejor manera de evitar la hiperglucemia y las complicaciones agudas.
Para prevenir la hiperglucemia:
- Ejercicio: realice una actividad física de rutina durante al menos 30 minutos, 5 días a la semana.2 Esto puede ayudar a reducir el nivel de azúcar en la sangre cuando está alto y mantener estables los niveles de azúcar en la sangre con el tiempo. Los niños deben realizar al menos 60 minutos de actividad física todos los días.
- Mantenga un peso saludable: un peso saludable puede ayudarlo a reducir sus niveles de azúcar en sangre. Pídale a su proveedor que le ayude a crear un plan de pérdida de peso si tiene sobrepeso. Juntos pueden establecer objetivos de pérdida de peso manejables.
- Siga un plan de alimentación: si tiene acceso a un dietista, éste puede ayudarlo a elaborar un plan de alimentación para ayudar a reducir su nivel de azúcar en la sangre. La clave es aumentar la ingesta de vegetales verdes mientras disminuye la cantidad de carbohidratos que consume.
- No fume: la nicotina y otras sustancias químicas en los cigarrillos y puros no solo causan daño pulmonar, sino que también hacen que sus niveles de azúcar en sangre sean más difíciles de controlar. Dejar de fumar, incluidos los cigarrillos electrónicos o el tabaco sin humo que aún contiene nicotina, puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en sangre a corto y largo plazo.
- Limite o no beba alcohol: El alcohol puede aumentar su nivel de azúcar en sangre. Pregúntele a su proveedor de atención médica sobre la frecuencia y la cantidad de alcohol que puede beber sin peligro.
Una palabra de VeryWell
A veces, simplemente no se puede evitar la hiperglucemia. La predisposición genética y los eventos traumáticos están fuera de nuestro control, pero llevar un estilo de vida saludable que incluya una dieta balanceada y ejercicio de rutina puede ayudarnos a evitar la hiperglucemia y sus muchas complicaciones.
Los síntomas de la hiperglucemia pueden ser vagos, por lo que es importante controlar cómo se siente. Si tiene un fuerte dolor de cabeza, visión borrosa repentina o nota un cambio en sus patrones de alimentación y bebida, busque atención médica de inmediato. Se ha demostrado que el diagnóstico y el tratamiento tempranos reducen el riesgo de complicaciones y malos resultados.