Se ha sugerido con frecuencia que comer soja puede interferir con la función tiroidea, posiblemente induciendo hipotiroidismo (función tiroidea baja). La soja pertenece a una categoría de alimentos conocidos como bociógenos, alimentos y suplementos que impiden la producción adecuada de hormona tiroidea y hacen que la glándula tiroides se agrande.1 La soja también puede afectar la tiroides por otros mecanismos, como prevenir la acción de las hormonas tiroideas en todo el cuerpo y reducir el tamaño de la glándula tiroides. absorción de medicamentos para la tiroides de los intestinos.
Verywell / Brianna Gilmartin
Tu dieta
La evidencia sobre el impacto de la soja en la salud de la tiroides es limitada y algunos estudios no muestran un vínculo entre la soja y la TSH o la función tiroidea. En el momento actual, no existe un consenso claro con respecto a la cantidad o la cantidad de soja que es segura para la función tiroidea.
Para complicar aún más las cosas, también se ha demostrado que la soya puede mejorar su riesgo de enfermedad cardíaca y puede ayudar a optimizar sus niveles de glucosa, colesterol y grasa si tiene hipotiroidismo subclínico (aún no sintomático) .3 La importancia de esto es que La enfermedad de la tiroides aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca y la reducción de ese riesgo en las primeras etapas puede prevenir el desarrollo de complicaciones cardíacas graves.
Con todo esto dicho, algunos expertos en tiroides recomiendan que coma productos de soya con moderación si tiene riesgo de enfermedad de la tiroides o si ya tiene una enfermedad de la tiroides.
Efecto de la soja sobre el funcionamiento de la tiroides
En términos generales, la soja es una fuente saludable de proteínas. Se encuentra en tofu, tempeh, miso y frijoles edamame, y también se usa como relleno en carnes procesadas y en la fabricación de sustitutos de carne y lácteos.4 Sin embargo, tiene efectos que pueden afectar la tiroides.5
Disminución de la producción de hormona tiroidea
Las hormonas tiroideas se producen en la glándula tiroides. El yodo, un mineral dietético esencial, es un componente de las hormonas tiroideas. Los bociógenos inhiben la producción de hormona tiroidea al interferir con la entrada de yodo en la glándula tiroides. Los bajos niveles resultantes de hormona tiroidea en el cuerpo desencadenan un mecanismo de retroalimentación que estimula a la glándula pituitaria para que secrete más hormona estimulante de la tiroides (TSH).
La TSH normalmente funciona para estimular la producción de hormona tiroidea. Cuando las hormonas tiroideas permanecen bajas debido al efecto de un bocio, los niveles de TSH continúan aumentando a niveles excesivos, sobreestimulando la glándula tiroides y haciendo que se agrande, formando un bocio.
Otros bociógenos incluyen mandioca, brócoli, coliflor, repollo, rúcula, bok choy, coles de Bruselas, col rizada, berza, rábano picante, rábano y wasabi.
Los 7 hechos esenciales sobre los bociógenos y la dieta
Inhibición de las acciones de la hormona tiroidea
Además de interferir con la entrada de yodo en la glándula tiroides, la soja también puede inhibir la acción de las hormonas tiroideas en los órganos del cuerpo. Algunos estudios en humanos han documentado cambios en la función tiroidea en respuesta a la soja, pero el mecanismo por el cual ocurren estos cambios no está claro. Un estudio de 2016 publicado en Public Health Nutrition, por ejemplo, concluyó que las posibilidades de tener niveles altos de TSH se cuadruplicaron en las personas que comían dos porciones diarias de alimentos de soya en comparación con las que no comían nada en absoluto.
La mayoría de los estudios que han identificado una asociación entre la soja y la enfermedad de la tiroides han demostrado que este vínculo afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. Las razones de esta respuesta diferente entre hombres y mujeres no están claras.
Manejo de enfermedades de la soja y la tiroides
Si usa medicamentos de reemplazo de la tiroides, es importante saber que la soya puede prevenir la absorción óptima de su medicamento para la tiroides, lo que resulta en efectos inconsistentes de los medicamentos.
Si toma medicamentos para la tiroides, también debe tener en cuenta que varios otros componentes de su dieta, incluidos el calcio y el hierro, también pueden evitar la absorción adecuada de su medicamento.
En general, se recomienda que tome su medicamento para la tiroides con el estómago vacío para evitar una absorción irregular. Si come alimentos que contienen soya, asegúrese de evitar comerlos cuatro horas antes y después de tomar su dosis.
La terapia con yodo radioactivo (RAI) se usa para algunos tipos de enfermedades de la tiroides, y el yodo radioactivo debe ingresar a la glándula tiroides para que este tratamiento funcione. Si está recibiendo yodo radiactivo, debe mantenerse alejado de la soja y otros bociógenos y seguir una dieta especial para asegurarse de que su terapia sea eficaz.