Existen varias teorías sobre las causas de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), pero ninguna está confirmada. Como enfermedad idiopática, o de causa desconocida, puede ser que uno o varios factores den lugar a las enfermedades que comprenden la EII (colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn y colitis indeterminada). Un sistema inmunológico que funciona mal, la genética, otras afecciones y ciertos factores de riesgo pueden potencialmente jugar un papel.
Si bien alguna vez se pensó que lo que come y sus niveles de estrés podrían causar EII, ese ya no es el caso. (Aunque pueden inducir un brote de EII en quienes tienen la afección).
Causas comunes
La EII se denomina frecuentemente enfermedad autoinmune, una enfermedad que es desencadenada por el sistema inmunológico, pero es más exacto decir que es una respuesta inmunomediada.1 Los brotes estacionales durante la primavera o el otoño a veces ocurren en personas con EII.
Respuesta alérgica
Una teoría es que la EII es una respuesta alérgica mediada por IgE. La respuesta alérgica desencadena una cadena de eventos que resulta en un exceso de eosinófilos (células que intentan combatir la respuesta alérgica) en el cuerpo.
Estos eosinófilos liberan cuatro compuestos tóxicos, tres de los cuales se encuentran en cantidades estadísticamente significativas en las heces de los pacientes con EII (mediante una prueba de calprotectina fecal). Esto lleva a algunos investigadores a concluir que una respuesta alérgica puede tener un papel en el desarrollo de la EII.
Citoquinas
Otra importante área de investigación es el papel que juegan las citocinas en el desarrollo de la EII.3 Las células llamadas factor de necrosis tumoral (TNF, factor de necrosis tumoral alfa) son responsables de regular la respuesta inmune, entre otras funciones.
Aquí también, el TNF se encuentra en mayores cantidades en las heces de las personas con EII que en las personas que no la padecen.
Se han desarrollado varios fármacos anti-TNF (comúnmente llamados biológicos) para tratar la EII. El éxito de estos medicamentos da cierto peso a la idea de que el TNF juega algún papel en la causa de la EII o la inflamación asociada con los brotes de EII.
Genética
Hace años, se pensaba que la EII podía ser hereditaria, pero el vínculo parecía débil porque no se trataba de una situación directa de padres a hijos, como es el caso de algunas enfermedades hereditarias.
Pero con el descubrimiento de cientos de genes que pueden estar asociados con la EII, se ha hecho evidente que tiene un componente hereditario3. Los familiares de primer grado de las personas que tienen EII tienen una probabilidad significativamente mayor de padecer también la enfermedad.
Algunas investigaciones apuntan a algunas posibilidades debido a que algunas personas que tienen genes de EII desarrollan EII y otras no. Aún así, la mayoría de las personas que padecen EII no tienen antecedentes familiares.
Si bien los investigadores han aprendido mucho sobre los genes que pueden estar asociados con la EII, es la parte desencadenante la que es difícil de precisar. Ahora también se piensa que podría haber cientos de tipos diferentes de EII. De hecho, también podría haber cientos o miles de factores desencadenantes.
Factores de estilo de vida
Dado que algunas personas con los mismos genes desarrollan EII, mientras que otras no, se debe tener en cuenta algo más que la genética al analizar las posibles causas de la EII.
Hay algunas tendencias claras en la epidemiología de la EII que pueden apuntar a una o más causas ambientales. La EII tiende a ocurrir con mayor frecuencia en países desarrollados y entre aquellos con un nivel socioeconómico más alto. La EII también tiende a ocurrir con más frecuencia en las áreas urbanas de los países desarrollados4.
Estos factores han llevado a los investigadores a pensar que puede haber alguna conexión entre la EII y los estilos de vida o el entorno de las personas que viven en los países desarrollados, aunque nadie sabe todavía cuál podría ser.
Una teoría sugerida es que las naciones industrializadas son "demasiado limpias", y debido a que los niños y adolescentes están expuestos a menos bacterias, su sistema inmunológico puede ser inadecuado, lo que conduce a enfermedades autoinmunes.
Una palabra de Verywell
Si bien la causa exacta de la EII no está clara, los expertos saben mucho más sobre la enfermedad ahora que hace apenas una década. Se están realizando más investigaciones y los científicos están cada vez más cerca de comprender cómo los médicos pueden tratar la EII de manera más eficaz y prevenirla en las generaciones futuras.