La prednisona es un medicamento que se usa comúnmente para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y otras afecciones autoinmunes. Si bien la prednisona puede ser eficaz, también es un esteroide, y eso significa que tiene una serie de efectos secundarios. Muchos efectos secundarios de la prednisona disminuirán cuando se disminuya la dosis, pero ciertos efectos adversos pueden ser permanentes, incluido el glaucoma.
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Las dosis altas o el uso prolongado de prednisona pueden causar glaucoma, una enfermedad ocular grave. El glaucoma puede ser indoloro, pero puede provocar pérdida permanente de la visión o incluso ceguera. Es aterrador pensar en esto, especialmente porque muchas personas con EII han sido tratadas con prednisona, pero la prueba de glaucoma es rápida e indolora. Debe realizarse al menos una vez al año para cualquier persona con EII, independientemente de su edad, junto con un examen ocular completo. Si el oculista no está realizando una prueba de glaucoma, asegúrese de pedir una, incluso si alguien insiste en que una edad más joven es una razón para no realizar la prueba. Las personas que toman prednisona también deben informar a sus médicos si algún miembro de la familia tiene antecedentes de
Descripción general
El glaucoma es la acumulación de presión de líquido, llamada presión intraocular, dentro del ojo. Este aumento de presión podría dañar el nervio óptico. El nervio óptico es un tejido sensible a la luz que se encuentra en la parte posterior del ojo y está compuesto por fibras nerviosas que conectan la retina con el cerebro. El nervio óptico es esencial para la visión, ya que transmite imágenes al cerebro.
El glaucoma se diagnostica después de que se produce un daño en el nervio óptico. La presión intraocular alta puede empeorar la visión y eventualmente conducir a la ceguera en unos pocos años. Algunas personas pueden tener un aumento de la presión ocular, pero sin daño en el nervio óptico y es posible que nunca desarrollen glaucoma. Sin embargo, la presión intraocular alta indica un mayor riesgo de desarrollar glaucoma.
Tipos
Existen varios tipos de glaucoma, incluido el secundario (una complicación de otra afección o con ciertos medicamentos como la prednisona), de ángulo abierto, de ángulo cerrado, congénito (presente al nacer) y de tensión baja o tensión normal (asociado con tensión normal). presión intraocular).
- Glaucoma de ángulo abierto. Esta es la forma más común de glaucoma y, a veces, se denomina glaucoma de ángulo amplio. En esta forma de la enfermedad, el flujo de líquido ocular a través del drenaje ocular (red trabecular) ocurre con demasiada lentitud. Luego, el líquido se acumula dentro del ojo, aumentando la presión.
- Glaucoma secundario. Este tipo de glaucoma es menos común que el de ángulo abierto en la población general, pero es más común en personas con EII que toman prednisona u otros corticosteroides. También puede ocurrir como una complicación de otra afección, como cirugía, cataratas avanzadas, tumores oculares, uveítis o diabetes. El glaucoma secundario puede ser del tipo de ángulo abierto o de ángulo cerrado.
- Glaucoma de ángulo cerrado. En este tipo de glaucoma, parte del iris impide que el líquido salga del ojo a través de la red trabecular. El líquido se acumula repentinamente, lo que provoca un aumento brusco de la presión ocular, dolor intenso y náuseas, visión borrosa y enrojecimiento de los ojos. Si no se trata con prontitud, la ceguera puede ocurrir en unos pocos días.
Demográficos en riesgo
Las personas con mayor riesgo de glaucoma incluyen:
- Personas que toman corticosteroides
- Personas mayores de 60 años, especialmente personas de ascendencia hispana.
- Personas con antecedentes familiares de glaucoma.
- Personas con mala visión, presión arterial alta, enfermedades cardíacas, desprendimiento de retina, tumores oculares e inflamaciones oculares como uveítis e iritis crónicas.
Síntomas
En muchos casos, el glaucoma puede presentarse sin ningún síntoma. Cuando se presentan síntomas como la pérdida de la visión periférica o lateral, la enfermedad ya ha progresado considerablemente. Un examen de la vista cada uno o dos años puede ayudar a detectar el glaucoma temprano. Quienes toman corticosteroides deben hablar con su proveedor de atención médica sobre la frecuencia con la que deben realizarse un examen de la vista.
Diagnóstico
El glaucoma se diagnostica mediante dos pruebas sencillas e indoloras. La primera prueba es la dilatación. El médico pone gotas en los ojos que dilatan las pupilas. Cuando las pupilas son grandes, el médico puede usar una luz para ver la retina en la parte posterior del ojo y buscar signos de glaucoma u otros trastornos. Cuando los ojos están dilatados, la visión es borrosa. Algunos oftalmólogos pueden utilizar técnicas más nuevas, como imágenes de la retina, que toman una imagen de alta resolución del ojo sin la necesidad de
La segunda prueba es la tonometría. Durante una prueba de tonometría inicial (neumotonometría), una máquina "aplana" la córnea con una pequeña bocanada de aire contra el ojo. Si esta prueba muestra alguna anomalía, se puede realizar otro tipo de prueba de tonometría.
Tratos
Las gotas para los ojos se utilizan para reducir el volumen de líquido en el ojo o aumentar su flujo fuera del ojo. Estas gotas deben usarse varias veces al día y los efectos secundarios incluyen dolores de cabeza, escozor, ardor y
La cirugía con láser se puede utilizar para eliminar la obstrucción o aumentar la salida de líquido del ojo. En la trabeculoplastia, la red trabecular se abre; en la iridotomía, el flujo de salida aumenta al hacer un orificio en el iris; y en la ciclofotocoagulación, el ojo se trata para reducir la producción de líquido. Los efectos secundarios de la cirugía con láser pueden incluir inflamación. Es posible que sea necesario repetir el procedimiento.
En microcirugía, se crea una abertura en el ojo para ayudar a drenar el exceso de líquido. Este tratamiento a menudo se usa solo después de que otros tratamientos no tienen éxito. Los efectos secundarios pueden incluir inflamación, cataratas y problemas de córnea.
Una palabra de Verywell
Con los nuevos tratamientos para la EII, los corticosteroides no se utilizan de la misma forma que en el pasado. Estos medicamentos ahora se usan con menos frecuencia y por períodos de tiempo más cortos, lo que reduce la posibilidad de que se produzcan efectos secundarios graves. Para los pacientes que reciben corticosteroides para la EII o para otra afección, es importante comprender el potencial de efectos secundarios graves y monitorearlos.