Dos trastornos que se confunden con frecuencia, aunque son afecciones completamente diferentes, son el síndrome del intestino irritable (SII) y la enfermedad inflamatoria del intestino (que incluye tanto la enfermedad de Crohn como la colitis ulcerosa, conocidas colectivamente como EII). Aunque IBS e IBD suenan similares debido a sus siglas y pueden causar síntomas similares, son condiciones totalmente distintas con cursos de enfermedad muy diferentes. Además, se tratan de manera bastante diferente y los medicamentos que se usan para uno no serán útiles para el otro.
El SII es un trastorno funcional: aunque los síntomas son reales y pueden ser graves, no se encuentran anomalías en el intestino delgado o grueso durante las pruebas, como una endoscopia, y no se encuentran signos de enfermedad durante el examen de una biopsia de tejido intestinal. Sin embargo, la EII es una enfermedad que causa anomalías obvias que se observan durante las pruebas. Cuando la EII no se trata, puede provocar complicaciones graves que pueden ocurrir tanto dentro como fuera del sistema digestivo, mientras que el SII no está asociado con estos problemas. Además, las complicaciones de la EII pueden ser lo suficientemente graves como para poner en peligro la vida, mientras que esto no es cierto para el SII.
En vista de todos estos factores, las diferencias entre la EII y el SII son en realidad bastante significativas, aunque puede que no lo parezca en la superficie porque ambos causan rutinariamente diarrea y dolor. Muchas personas comúnmente confunden las dos condiciones o incluso usan términos incorrectos como "enfermedad del intestino irritado" o "enfermedad inflamatoria del intestino", los cuales no son términos correctos y no son condiciones que existen.
El SII y la colitis ulcerosa son diferentes
El SII a menudo se confunde con colitis ulcerosa o colitis, pero no son la misma afección. Ambas afecciones afectan el intestino grueso y pueden causar diarrea, pero hasta ahí llegan las similitudes.
El IBS es un síndrome, no una enfermedad. La colitis ulcerosa se asocia con un riesgo de cáncer de colon y tener IBS no aumenta el riesgo de cáncer de colon. El IBS no causa hemorragia intestinal y la colitis ulcerosa sí.
"Colitis" es un término bastante amplio que se refiere a cualquier inflamación general en el colon y podría ser causada por varias afecciones diferentes, incluidas infecciones bacterianas o EII. La colitis es un signo de colitis ulcerosa o de la enfermedad de Crohn; no es parte del SII.
Diferencias en los tratamientos
La terapia y los medicamentos para el IBS varían enormemente de los de la IBD. Un diagnóstico y un plan de tratamiento incorrectos no solo pueden ser ineficaces, sino que, en algunos casos, también pueden ser peligrosos.
Los tratamientos para la EII a menudo involucran medicamentos, como inmunosupresores, biológicos y esteroides. El SII a menudo se trata con cambios en la dieta y el estilo de vida, pero cuando se necesitan medicamentos, a veces se usan antiespasmódicos o antidepresivos.
Diferencias endoscópicas
La endoscopia se refiere a las pruebas que se realizan para observar el interior de los intestinos u otras estructuras corporales. En algunos casos, las personas que se sospecha que tienen SII pueden someterse a una colonoscopia u otras pruebas para descartar otras afecciones potenciales.
Cuando un médico examina el interior del colon de una persona con SII, no se encuentra ninguna evidencia de enfermedad. Esto se debe a que el SII es un trastorno funcional, no una enfermedad orgánica, y no causa cambios en la pared intestinal.
La enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa pueden causar grandes daños en las paredes intestinales. Al mirar dentro del colon de una persona con enfermedad de Crohn en el intestino grueso, un médico puede ver úlceras (o agujeros), inflamación y algunas partes pueden parecer adoquines.
Las biopsias (trozos de tejido extraídos del cuerpo y enviados para su evaluación con un microscopio) mostrarán aún más cambios. El colon de una persona con colitis ulcerosa también mostrará inflamación y úlceras, y una biopsia mostrará cambios en las células.
La siguiente tabla no es de ninguna manera una lista completa o rápida de signos y síntomas, pero da una idea general de los factores básicos que distinguen entre el SII y la EII.