Los marcadores de CD, también conocidos como antígenos de CD, son tipos específicos de moléculas que se encuentran en la superficie de las células y que ayudan a diferenciar un tipo de célula de otro. De hecho, las iniciales "CD" significan "grupo de diferenciación", cuya nomenclatura se estableció por primera vez en 1982.
Si bien algunas personas pueden estar familiarizadas con los términos CD4 y CD8, que diferencian las células inmunitarias defensivas conocidas como células T, existen no menos de 371 antígenos CD conocidos que "etiquetan" prácticamente todas las células del cuerpo, proporcionando a cada una su propio marcador único. .
Lo que nos dicen los marcadores de CD
Entre otras cosas, los marcadores de CD se utilizan para clasificar los glóbulos blancos producidos por el cuerpo para ayudar a combatir las infecciones. Estas células son componentes centrales del sistema inmunológico que trabajan en conjunto para identificar, atacar y neutralizar los patógenos que causan enfermedades. Por ejemplo, las células T CD4 se denominan "células auxiliares" porque su función es indicar a las células T CD8 "asesinas" que ataquen y neutralicen un patógeno específico.
Al comprender esta dinámica, los científicos pueden usar marcadores de CD no solo para evaluar el estado de una infección (medida por un aumento o disminución en el número de células), sino también para medir la fuerza del sistema inmunológico en sí.
Ciertas afecciones, como el VIH y el trasplante de órganos, están asociadas con la supresión inmunológica, lo que significa que el cuerpo es menos capaz de montar una defensa inmunitaria, como lo demuestra la ausencia de células T CD4. Antes de la introducción de la nomenclatura CD, evaluar la función inmunológica de una persona era mucho más difícil e inespecífico.
Marcadores de CD en el diagnóstico y tratamiento del cáncer
Además de monitorear la infección y el estado inmunológico, los antígenos CD se pueden usar para detectar el crecimiento anormal de células conocido como neoplasia. Las neoplasias pueden ser benignas (no cancerosas), malignas (cancerosas) o precancerosas, pero, como cualquier otra célula, tienen marcadores de CD que los científicos pueden usar para identificarlas.
Los marcadores de CD no solo son importantes en el diagnóstico de cáncer, sino que también pueden ayudar a identificar qué tipos de tratamiento pueden ser más exitosos y medir qué tan efectivo es el tratamiento al monitorear los cambios en los marcadores de CD relevantes.
Además, los investigadores hoy en día pueden crear un tipo de proteína defensiva, conocida como anticuerpo monoclonal (mAb), que se empareja con un antígeno CD específico. Estos anticuerpos clonados imitan a los producidos por el cuerpo y pueden usarse para combatir el cáncer en una forma de tratamiento conocida como inmunoterapia dirigida. Cuando se inyectan en el cuerpo, los mAbs pueden actuar de formas distintas según su diseño:
- Pueden unirse al marcador CD en las células cancerosas y destruirlas.
- Pueden unirse al marcador CD en las células cancerosas y bloquear su capacidad de replicarse, deteniendo o ralentizando su crecimiento.
- Podrían amplificar las defensas naturales del cuerpo específicas para ese cáncer.
Fuera del cuerpo, los mAb se utilizan comúnmente en el diagnóstico para detectar antígenos CD específicos en muestras de sangre, tejidos o fluidos corporales.
Inmunoterapia dirigida para el cáncer
Los anticuerpos monoclonales se utilizan hoy en día para tratar muchas enfermedades diferentes, incluidos algunos trastornos autoinmunitarios y ciertos tipos de cáncer. Su eficacia puede variar y algunos cánceres responden mejor que otros.
Dicho esto, los avances en la tecnología genética han llevado a un número creciente de agentes inmunoterapéuticos aprobados. A diferencia de la quimioterapia de generación anterior que se dirige a las células de replicación rápida, tanto cancerosas como sanas, estos fármacos de nueva generación se dirigen solo a aquellas células con una "etiqueta" de CD específica. Entre los medicamentos aprobados actualmente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. Para su uso en inmunoterapia contra el cáncer:
- Adcetris (brentuximab vedotin) utilizado para tratar el linfoma de Hodgkin y el linfoma anaplásico de células grandes.
- Arzerra (ofatumumab) se usa para tratar la leucemia linfocítica pequeña (SLL) y la leucemia linfocítica crónica (CLL).
- Blincyto (blinatumomab) que se usa para tratar algunos tipos de leucemia linfocítica aguda (LLA).
- Campath (alemtuzumab) utilizado para tratar la CLL.
- Gazyva (obinutuzumab) que se usa para tratar la SLL y la CLL.
- Herceptin (trastuzumab) que se usa para tratar ciertos cánceres de mama y estómago.
- Kadycla (ado-trastuzumab emtansina) que se usa para tratar algunos tipos de cáncer de mama.
- Keytruda (pembrolizumab) utilizado para tratar ciertos cánceres de cabeza y cuello.
- Ontak (denileukin diftitox) utilizado para tratar el linfoma de la piel.
- Opdivo (nivolumab) utilizado para tratar el cáncer de pulmón metastásico y ciertos cánceres de cabeza y cuello.
- Rituxan (rituximab) que se usa para tratar ciertos tipos de linfoma no Hodgkin (LNH).
- Zevalin (ibritumomab tiuxetan) utilizado para tratar algunos tipos de NHL.