El lupus es una enfermedad complicada. Ya sea que se haya sugerido que puede tener lupus o que tenga un diagnóstico definitivo, debe conocer estos 10 datos básicos sobre el lupus.
El lupus es una enfermedad reumática autoinmune
En el lupus, el sistema inmunológico del cuerpo ataca a sus propias células y tejidos. Específicamente, las articulaciones, la piel, los riñones, los pulmones, los ojos, el corazón, el sistema nervioso y otros órganos del cuerpo se ven afectados.
Hay 5 tipos
- Lupus eritematoso sistémico: afecta articulaciones y órganos.
- Lupus discoide: afecta la piel.
- Lupus eritematoso cutáneo subagudo: caracterizado por una lesión cutánea específica que no deja cicatrices.
- Lupus inducido por medicamentos: puede desarrollarse después de la exposición a ciertos medicamentos.
El 90% de los pacientes son mujeres
El lupus afecta aproximadamente a 10 veces más mujeres que hombres.2 Con mayor frecuencia, el lupus se desarrolla en personas de 15 a 44 años. 3Aunque el lupus es más frecuente entre las mujeres, también puede afectar a hombres y niños, así como a personas de todas las edades.
Existen 11 criterios del Colegio Estadounidense de Reumatología para el lupus
El lupus se diferencia de otras enfermedades del tejido conectivo, según once criterios ofrecidos por el American College of Rheumatology para fines de clasificación4.
- Erupción en forma de mariposa en las mejillas y la nariz
- Erupción escamosa en forma de disco en cara, cuello, orejas, cuero cabelludo, pecho
- Sensibilidad a la luz solar
- Llagas en la boca, llagas en la lengua, llagas en el interior de la nariz
- Dolor de artritis en las articulaciones.
- Dolor en el pecho y el costado al respirar o moverse
- Problemas de riñon
- Problemas neurologicos
- Problemas sanguíneos como anemia, recuento bajo de glóbulos blancos
- Mal funcionamiento del sistema inmunológico
- Anticuerpos antinucleares
Se recomienda que si tiene cuatro o más de los once criterios, consulte con un reumatólogo.
Obtener un diagnóstico puede ser difícil
El lupus se considera una enfermedad impredecible, sin dos casos exactamente iguales. El patrón único de síntomas asociados con el lupus ha hecho que algunos digan que el lupus es como un copo de nieve. No hay dos iguales. Hay varios síntomas del lupus que se asemejan a otras enfermedades reumáticas (p. Ej., Fatiga severa), lo que dificulta el proceso de diagnóstico.
El tratamiento depende de la gravedad de
El tratamiento conservador con AINE (es decir, medicamentos antiinflamatorios no esteroideos como ibuprofeno) y Plaquenil puede ser apropiado para pacientes con lupus con síntomas que no amenazan la vida, como dolor en las articulaciones, dolor muscular, fatiga y erupciones cutáneas. Cuando hay complicaciones orgánicas graves, se utiliza un tratamiento más agresivo que puede incluir dosis altas de corticosteroides o fármacos inmunosupresores.1 Cada paciente y su médico deben sopesar los beneficios y los riesgos del tratamiento.
Hasta 1,5 millones de personas pueden tener lupus en los EE. UU.
Aunque la Lupus Foundation of America estima que 1,5 millones de estadounidenses tienen lupus, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ofrecen una estimación más conservadora de 161.000 a 322.000. Aproximadamente el 70 por ciento de los casos de lupus son sistémicos. En el 50 por ciento de esos casos, es un órgano importante el que se ve afectado.
Ciertas carreras tienen un mayor riesgo
Según la Lupus Foundation of America, el lupus es de dos a tres veces más frecuente entre las personas de color, incluidos los afroamericanos, los hispanos, los asiáticos y los nativos americanos.3
Con un control cuidadoso del lupus y los ajustes del tratamiento según sea necesario, la mayoría de los pacientes con lupus llevan una vida normal. Puede haber algunas limitaciones y la enfermedad puede imponer restricciones en ocasiones, pero con un buen manejo de la enfermedad se puede mantener la calidad de vida. El peor adversario viene de adentro, cuando el paciente pierde la esperanza, pierde la voluntad y cede a la frustración y la depresión.
Su médico de atención primaria puede derivarlo a un reumatólogo, o puede obtener una cita a través de una autoremisión si su seguro médico lo permite. La evaluación por parte de un reumatólogo es importante para que el paciente pueda desarrollar un plan de tratamiento.