El cartílago es un componente importante para la salud de las articulaciones. En la osteoartritis, su cartílago se daña o se desgasta.
¿Qué es el cartílago?
Este bloque de construcción esencial de su cuerpo tiene un propósito útil. Su cuerpo contiene tres tipos diferentes de cartílago: hialino, elástico y fibroso. El cartílago hialino, también conocido como cartílago articular, es el tipo más familiar para los pacientes con artritis.
El cartílago hialino está presente en las articulaciones, el tabique nasal y el tubo de aire. El cartílago elástico se encuentra en la oreja, parte de la nariz y el tubo de aire. El cartílago fibroso se encuentra en el menisco. El cartílago es un tejido resistente pero flexible que tiene dos componentes: agua y matriz. Aproximadamente del 65% al 80% del cartílago articular es agua, pero disminuye con el envejecimiento normal.
La matriz está compuesta por colágenos, proteoglicanos y proteínas no colágenas. Si bien el cartílago es una estructura muy organizada, los diferentes tipos de cartílago tienen propiedades algo diferentes que permiten funciones específicas en el cuerpo.
El cartílago carece de irrigación sanguínea, nervios y sistema linfático. Los condrocitos son las únicas células que normalmente se encuentran en el cartílago. Los condrocitos producen y mantienen la matriz del cartílago.
El cartílago hialino o articular es muy suave y tiene baja fricción, lo que permite que los huesos de una articulación se deslicen unos sobre otros al moverse. El cartílago articular sirve como cojín dentro de la articulación y como amortiguador. Cuando el cartílago se daña o se desgasta, la articulación afectada se vuelve dolorosa, rígida y limitada en su rango de movimiento.
¿Qué sucede cuando el cartílago se desgasta?
El cartílago puede degradarse con el tiempo si no tiene cuidado. El daño del cartílago se produce por varias razones. Sin embargo, el crecimiento o la reparación del cartílago tiene un potencial limitado. Si una articulación está sobrecargada por una alineación incorrecta, peso excesivo, actividad excesiva, uso excesivo o lesión, el cartílago articular puede desgastarse.
La degeneración progresiva del cartílago causa dolor e inflamación.3 Con la osteoartritis severa, el cartílago articular puede desgastarse por completo, de modo que la articulación afectada ya no tiene su cojín y comienza a frotar hueso con hueso. En tales casos, existe un dolor significativo, pérdida de movimiento y discapacidad funcional asociados con la articulación afectada.
El daño al cartílago articular se puede ver en la radiografía. En una radiografía, el daño del cartílago se ve como un estrechamiento del espacio articular entre los huesos que forman la articulación. En la rodilla, la pérdida de cartílago articular generalmente se correlaciona con la pérdida de cartílago meniscal.
La pérdida de cartílago articular crea una tensión adicional en los extremos de los huesos que forman la articulación. La tensión adicional en los extremos de los huesos de la articulación puede hacer que se formen osteofitos o espolones óseos en los márgenes de la articulación.
Se están probando nuevas técnicas para restaurar el cartílago articular. El injerto osteocondral, la implantación de condrocitos autólogos y la regeneración de células madre mesenquimales intentan restaurar el cartílago articular.
Con el injerto osteocondral, se extrae un tapón de hueso y cartílago sano de un área y luego se trasplanta al otro sitio. Actualmente, este procedimiento trata las lesiones de rodilla. La implantación de condrocitos autólogos implica la recolección de células de cartílago sanas que luego se cultivan e implantan en el lugar de la lesión.6 Esta técnica también se utiliza actualmente para las lesiones de rodilla.
La regeneración de células madre mesenquimales todavía es experimental, 7 pero se cree que las CMM pueden derivarse de la médula ósea, colocarse en una matriz de gel e implantarse en el sitio donde se desarrollaría el nuevo cartílago. La detección y el tratamiento tempranos de la osteoartritis pueden ayudar a prevenir un mayor daño del cartílago. La mejor posibilidad de prevenir o ralentizar el daño del cartílago viene con un tratamiento temprano.
Los medicamentos que se utilizan para controlar la osteoartritis y otros tipos de artritis, las técnicas de protección de las articulaciones y la buena mecánica corporal ayudan a mantener el cartílago sano.8 Después de que el daño articular se vuelve severo e interfiere con la vida diaria, la cirugía de reemplazo articular puede ser la mejor opción para restaurar la función. . Su médico le ayudará a decidir qué es lo mejor para usted.
Una palabra de Verywell
La pérdida de cartílago en una o más articulaciones puede ser muy dolorosa y eventualmente conducir a limitaciones funcionales o posiblemente incluso discapacidad. Conserva el cartílago manteniendo saludables las articulaciones.