La osteoartritis leve (OA), u osteoartritis de grado 2, es el primer grado o etapa de la osteoartritis en la que los cambios significativos en las articulaciones se hacen evidentes en las radiografías. En esta etapa, el espacio entre las articulaciones comienza a estrecharse a medida que el cartílago se rompe y se forman osteofitos, o espolones óseos, a partir del aumento de la presión y la fricción dentro de las articulaciones. El dolor y la rigidez de las articulaciones se sienten comúnmente en las articulaciones afectadas y la evidencia de osteoartritis leve es visible en las radiografías.
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Síntomas de la osteoartritis
La Organización Mundial de la Salud (OMS) adoptó el sistema de clasificación de Kellgren-Lawrence como criterio estandarizado para diagnosticar la OA. Originalmente se usó para calificar la osteoartritis solo de la rodilla, pero ahora se usa para calificar la OA en otras articulaciones comúnmente afectadas por la artritis, que incluyen: 1
- Articulación carpometacarpiana (CMC) del pulgar
- Columna cervical (cuello)
- Articulaciones interfalángicas distales (DIP) de los dedos
- Caderas
- Rodillas
- Columna lumbar (espalda baja)
- Articulaciones metacarpofalángicas (MCP) de las manos
- Muñecas
El sistema de clasificación de Kellgren-Lawrence es la herramienta clínica más utilizada para diagnosticar la OA mediante imágenes radiográficas como los rayos X. Clasifica OA en los siguientes grados: 1
- Grado 1 (menor): estrechamiento mínimo o nulo del espacio articular, con posible formación de espolones óseos
- Grado 2 (leve): posible estrechamiento del espacio articular, con formación definida de espolones óseos
- Grado 3 (moderado): estrechamiento definido del espacio articular, formación moderada de espolones óseos, esclerosis leve (endurecimiento del tejido) y posible deformación de los extremos óseos
- Grado 4 (grave): estrechamiento severo del espacio articular, formación de espolones óseos grandes, esclerosis marcada, deformación definida de los extremos óseos
Grado 1
La osteoartritis menor, o grado 1, es cuando comienza la OA y hay poco o ningún dolor. Muchas personas no saben que tienen OA en este momento hasta que se les toman radiografías de una articulación por alguna otra razón, como un hueso roto o una fractura. Cualquier síntoma durante el grado 1 generalmente solo incluye molestias leves que no interfieren ni limitan su capacidad para realizar las actividades diarias.
Grado 2
La osteoartritis de grado 2 es la primera etapa de la OA en la que una persona comienza a experimentar dolor y rigidez en las articulaciones, especialmente al despertar por la mañana. La rigidez a esta hora del día suele durar menos de 30 minutos, ya que las articulaciones comienzan a aflojarse al comenzar.
Grado 3
La osteoartritis moderada, o OA de grado 3, es cuando el cartílago se rompe aún más, lo que aumenta el dolor y la rigidez de las articulaciones. El dolor y la rigidez, especialmente en las caderas y las rodillas, se notan después de descansar, como al estar sentado durante mucho tiempo. Los síntomas también pueden empeorar con actividades como estar de pie, caminar, ponerse en cuclillas y subir y bajar
Grado 4
La OA grave, o osteoartritis de grado 4, es el nivel más alto de progresión de la osteoartritis. Hay un estrechamiento severo del espacio articular, una gran formación de osteofitos y una importante deformación ósea y esclerosis. La degradación de la articulación es grave y el tratamiento quirúrgico, incluido el reemplazo de la articulación, llamado artroplastia, o la fusión de la articulación, llamado artrodesis, a menudo está indicado para controlar los síntomas graves.
Causas de la OA leve
La OA leve a menudo se desarrolla a partir del desgaste de las articulaciones relacionado con la edad a lo largo del tiempo. Cualquiera que use repetidamente sus articulaciones, incluidos los atletas, el personal militar y las personas con trabajos físicamente exigentes, corre el riesgo de desarrollar osteoartritis.
Los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de OA leve o síntomas progresivos incluyen: 2
- Edad avanzada
- Genética
- Obesidad
- Historia de trauma o lesión articular
- Bajos niveles de actividad física.
Diagnóstico
La OA leve, o osteoartritis de grado 2, se distingue de otras etapas de la osteoartritis por la extensión del daño articular observado mediante radiografías. En esta etapa, el daño articular se hace evidente a medida que los espacios articulares comienzan a estrecharse debido a la degradación del cartílago.
El cartílago recubre los extremos de los huesos entre las articulaciones y proporciona amortiguación protectora y absorción de impactos. A medida que el cartílago comienza a romperse y desgastarse, el espacio dentro de las articulaciones se vuelve más pequeño. Esto provoca una mayor fricción entre los huesos, lo que también puede conducir al desarrollo de espolones óseos.
Primero puede hablar con su médico de atención primaria sobre su dolor en las articulaciones. Su médico repasará su historial médico, síntomas, cómo el dolor afecta sus actividades, los medicamentos que usa y cualquier otro problema médico que pueda estar experimentando. Su médico también examinará y moverá sus articulaciones.
Además de las radiografías, su médico también puede realizar las siguientes pruebas para hacer un diagnóstico:
- Aspiración articular: después de adormecer el área, su médico insertará una aguja en la articulación afectada para extraer líquido sinovial o líquido articular. Esta prueba puede detectar infecciones, recuentos de glóbulos rojos y blancos y si hay cristales en el líquido. Los resultados pueden ayudar a descartar otras afecciones médicas u otras formas de artritis.
- Resonancia magnética: la resonancia magnética brinda una mejor vista del cartílago y los tejidos blandos y puede mostrar daño e inflamación de la articulación.
Su médico puede derivarlo a un especialista, como un ortopedista o reumatólogo, según la causa y los síntomas de su OA. Por ejemplo, un ortopedista puede tratarlo si su OA necesita una intervención quirúrgica, y un reumatólogo puede tratarlo si tiene una enfermedad autoinmune.
Tratamiento
Una variedad de métodos de tratamiento ayuda a controlar los síntomas de la OA leve. Según la investigación clínica, el Colegio Estadounidense de Reumatología recomienda encarecidamente las siguientes intervenciones para controlar los síntomas: 4
- Ejercicio y fisioterapia para mejorar la movilidad de las articulaciones, el rango de movimiento y fortalecer los músculos circundantes para brindar apoyo a las articulaciones.
- Pérdida de peso para disminuir la presión y la tensión en las articulaciones artríticas, especialmente las articulaciones que soportan peso como las caderas y las rodillas.
- Modificar actividades para reducir la tensión en las articulaciones dolorosas.
Además de los cambios en el estilo de vida, su médico también puede recomendar medicamentos y dispositivos para ayudarlo a sobrellevar los síntomas de la OA:
- Aparatos ortopédicos para las rodillas y los pulgares para dar soporte a las articulaciones dolorosas y reducir la incomodidad de las actividades diarias
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) orales para aliviar el dolor y reducir la inflamación.
- AINE tópicos para disminuir las señales de dolor, especialmente de OA de manos y rodillas
- Inyecciones de cortisona dentro de las articulaciones para reducir el dolor y la inflamación.
Pronóstico
La OA es una afección progresiva que puede empeorar lentamente con el tiempo si no se trata. Si bien actualmente no existe una cura para la osteoartritis, si la osteoartritis se detecta a tiempo, el tratamiento puede ayudar a controlar los síntomas y retrasar la progresión y la degeneración de las articulaciones.
Es posible que se necesiten cambios en el estilo de vida para ayudar a prevenir que la osteoartritis leve progrese a niveles moderados o incluso severos. Éstas incluyen:
- Ejercicio regular para disminuir el dolor y la rigidez y fortalecer los músculos circundantes para apoyar las articulaciones artríticas.
- Estrategias de protección articular para descansar las articulaciones inflamadas y prevenir el uso excesivo, que puede aumentar el desgaste de las articulaciones.
Una palabra de Verywell
El fortalecimiento de los músculos que rodean las articulaciones artríticas es esencial para disminuir la tensión en las articulaciones y evitar que la osteoartritis leve progrese a formas más graves de la enfermedad. Es importante que busque atención médica si ha experimentado dolor, rigidez o hinchazón en las articulaciones durante más de tres meses.
Un diagnóstico temprano puede ayudarlo a controlar sus síntomas y prevenir daños mayores. A su vez, debería poder realizar todas sus tareas y actividades diarias sin limitaciones importantes.