La culebrilla (herpes zóster) es una enfermedad infecciosa que involucra un sarpullido doloroso, con hormigueo y picazón con grupos de ampollas llenas de líquido llamadas vesículas. Las vesículas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero suelen aparecer en un lado del torso o cerca de las costillas.
La erupción suele curarse en dos a cuatro semanas. Pero después de que el herpes zóster sigue su curso, el dolor puede reaparecer una y otra vez (PHN).
El tratamiento temprano para el herpes zóster incluye medicamentos antivirales que pueden acortar la duración y disminuir la gravedad de los síntomas. Es importante buscar atención médica al primer signo de síntomas para ayudar con el dolor de la culebrilla.
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Dolor durante el herpes zóster
El dolor de la culebrilla se puede experimentar en el área donde pronto aparecerán las ampollas (antes de que se presente una erupción visible). Una persona a menudo experimenta una sensación de hormigueo o una sensación de picazón y dolor en esta etapa de la enfermedad llamada fase prodrómica. La fase prodrómica puede durar varios días.
A medida que la afección progresa, aparece una erupción roja dolorosa con ampollas y se seguirán formando nuevas vesículas durante tres a cinco días.1 Las ampollas estallan gradualmente y eventualmente se forman costras, lo que a veces causa picazón severa.
El virus del herpes zóster comienza a diseminarse desde la raíz nerviosa hasta las terminaciones nerviosas periféricas (fuera del sistema nervioso central). Esto hace que los nervios envíen mensajes al cerebro que se interpretan como dolor intenso, ardor o picazón. La piel localizada en el área de la erupción se vuelve mucho más sensible de lo que normalmente es.
El tipo de dolor que es común para las personas con herpes zóster incluye:
- Dolor punzante o ardiente
- Dolor que se siente como una descarga eléctrica.
- Sensación de alfileres y agujas
- Dolor ardiente o punzante en el ojo, visión borrosa, sensibilidad extrema a la luz
El herpes zóster y sus ojos
Si el sarpullido de la culebrilla aparece en la cara, cerca del ojo, la visión puede verse afectada. Se debe consultar a un oftalmólogo de inmediato cuando el dolor u otros síntomas de la culebrilla afecten el ojo o el área cercana al ojo.
El dolor de la culebrilla y otros síntomas de un brote de herpes zóster por lo general dura entre tres y cinco semanas. La mayoría de las personas experimentan herpes zóster una vez, pero en algunos casos, las personas continuarán experimentando dolor. Cuando esto sucede, se llama neuralgia posherpética (NPH).
Dolor después de la culebrilla
Aproximadamente del 10 al 18% de las personas que contraen herpes zóster experimentarán PHN. El riesgo de NPH aumenta con la edad.1
La PHN implica dolor e incomodidad en el área donde se produjo el herpes zóster. No es posible predecir quién desarrollará los síntomas a largo plazo de la NPH, pero se cree que la edad, la raza y la salud general influyen en su desarrollo.
El dolor de la PHN se define como un dolor leve a severo que continúa meses después de que estalla la erupción inicial.3 Los síntomas de malestar de la PHN pueden incluir:
- Dolor intermitente o constante.
- Dolor que se estimula fácilmente con solo tocar la piel (una afección llamada alodinia)
- Hormigueo
- Frialdad
- Pérdida de sentimiento
Los científicos no tienen claro la causa exacta del dolor continuo que se produce cuando una persona tiene NPH. Algunos expertos plantean la hipótesis de que existe una inflamación residual por daño al nervio después de que se resuelve el brote inicial de herpes zóster.
Tratamiento
Tratamiento del dolor durante el herpes zóster
El manejo del dolor para el malestar de la culebrilla puede incluir: 4
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroides (AINE) como ibuprofeno (Advil o Motrin) o naproxeno (Aleve o Naprosyn)
- Tylenol (acetaminofén)
- Medicamentos antivirales
- Corticoesteroides
- Analgésicos narcóticos
Tratamiento del dolor después de la culebrilla
El tratamiento para personas con PHN puede incluir: 5
- Bloqueos nerviosos: anestésico local o alcohol inyectado directamente en el nervio afectado
- Inyecciones epidurales torácicas: inyección local en el espacio alrededor de la médula espinal.
- Medicamentos antidepresivos: como amitriptilina
- Estabilizadores de membrana: como gabapentina
- Aplicación de capsaicina: crema tópica (en la piel) aplicada en el área afectada
Prevención
Para algunas personas, el dolor después de la culebrilla puede volverse resistente al tratamiento; por eso es vital una intervención muy temprana. Idealmente, el tratamiento debe comenzar cuando una persona siente inicialmente la sensación de hormigueo o ardor, incluso antes de que estalle la erupción.
Vacuna contra la culebrilla
Una vacuna contra la culebrilla es la única forma de protegerse contra la culebrilla; también protege contra PHN.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que cualquier persona de 50 años o más debe recibir dos dosis de la vacuna Shingrix (cada dosis está separada por dos a seis meses). Se dice que Shingrix inicialmente proporciona un 90% de efectividad contra el herpes zóster y la PHN. La protección permanece en más del 85% durante cuatro años después de que se vacuna a una persona.6
Sobrellevar el dolor de la culebrilla
Si tiene culebrilla, es posible que se pregunte cómo sobrellevar el dolor: 7
- Asegúrese de dormir lo suficiente y comer una dieta saludable para ayudar a fortalecer su sistema inmunológico.
- Use ropa cómoda y holgada con fibras naturales (como algodón).
- Establezca o mantenga una rutina de ejercicio regular.
- Utilice remedios caseros para ayudar a aliviar el dolor de las ampollas.
- Realice actividades que le ayuden a dejar de pensar en el dolor.
- Establezca una rutina para ayudar a controlar el estrés.
- Busque el apoyo de familiares y amigos cuando sea necesario, así como servicios de apoyo profesionales.