El melanoma, el tipo más grave de cáncer de piel, se desarrolla en las células (melanocitos) que producen melanoma, el pigmento que da color a la piel. El melanoma también se puede formar en los ojos y, en raras ocasiones, en los órganos internos, como los intestinos.
La causa exacta de todos los melanomas no está clara, pero la exposición a la radiación ultravioleta (UV) de la luz solar o las lámparas y camas de bronceado aumenta el riesgo de desarrollar melanoma. Limitar su exposición a la radiación ultravioleta puede ayudar a reducir su riesgo de melanoma.
El riesgo de melanoma parece estar aumentando en personas menores de 40 años, especialmente en mujeres.2 Conocer las señales de advertencia del cáncer de piel puede ayudar a garantizar que los cambios cancerosos se detecten y se traten antes de que el cáncer se haya propagado.
El cáncer de piel es el cáncer que se diagnostica con más frecuencia en los Estados Unidos. El melanoma representa solo alrededor del 1% de los cánceres de piel, pero causa una gran mayoría de las muertes por cáncer de piel, y su incidencia continúa aumentando a un ritmo más rápido que el de cualquier otro cáncer humano.3
Las tasas de supervivencia del melanoma han mejorado drásticamente en las últimas décadas. La tasa de supervivencia promedio a cinco años para las personas cuyo melanoma se detecta y se trata antes de que se propague a los ganglios linfáticos es del 98%. Para los melanomas que se han diseminado a los ganglios linfáticos regionales oa órganos distantes, las tasas de supervivencia a cinco años son del 64% y el 23%.
Señales
Los melanomas pueden desarrollarse en cualquier parte de su cuerpo. Con mayor frecuencia se desarrollan en áreas que han estado expuestas al sol, como la espalda, las piernas, los brazos y la cara. Los melanomas también pueden ocurrir en áreas que no reciben mucha exposición al sol, como las plantas de los pies, las palmas de las manos y el lecho de las uñas. Estos melanomas ocultos son más comunes en personas con piel más oscura.
Los primeros signos y síntomas de melanoma suelen ser:
- Un cambio en un lunar existente.
- El desarrollo de un nuevo crecimiento pigmentado o de aspecto inusual en su piel.
El melanoma no siempre comienza como un lunar. También puede ocurrir en pieles de apariencia normal.
Tipos
Hay cuatro tipos principales de melanoma que tienen características distintas y potencial de metástasis:
- Lentigo maligno: este tipo de melanoma se encuentra más comúnmente en la región de la cabeza y el cuello. Comienza como una pequeña mancha pigmentada asimétrica que tiene bordes irregulares y variaciones de color en toda la lesión. Con el tiempo, el parche se agranda y conserva su asimetría, bordes irregulares y variaciones de color. Este tipo de melanoma puede permanecer plano y confinado a la epidermis durante meses o muchos años, pero en algún momento penetrará en los niveles más profundos de la piel, aumentando la posibilidad de metástasis.
Esta foto incluye contenido que algunas personas pueden encontrar gráfico o perturbador.
- Propagación superficial: este tipo de melanoma se encuentra más comúnmente en el tronco, la parte superior de los brazos y los muslos, y es la forma más común de melanoma en personas con piel blanca. Comienza una pequeña mácula pigmentada que es asimétrica, tiene bordes irregulares y tiene variaciones de color. Este tipo de melanoma permanece en la fase plana durante un período de tiempo más corto que el tipo lentigo maligno antes de penetrar en los niveles más profundos de la piel. 5
- Nodular: este tipo de melanoma puede ocurrir en cualquier superficie de la piel, pero se encuentra más comúnmente en el tronco, la parte superior de los brazos y los muslos. El tipo de melanoma nodular tiene una fase plana muy corta antes de que forme un nódulo elevado y penetre en los niveles más profundos de la piel.6 Este tipo de melanoma puede ulcerarse y presentarse como una úlcera cutánea que no cicatriza.6
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- Acral-lentiginoso: este tipo de melanoma se encuentra más comúnmente en las manos, los pies y el lecho ungueal. Se encuentra con mayor frecuencia en personas de piel oscura. Es similar al lentigo maligno y al tipo de extensión superficial en que tiene una fase plana relativamente larga antes de penetrar en los niveles más profundos de la piel7.